felipe arratia

Monday, March 30, 2009

Meeting People is Easy

La curiosidad me mata. Qué ganas de saber qué sentían y/o pensaban esas 28 mil personas cuando los beats abstractos y asimétricos de '15 Step’ estremecieron la Pista Atlética. Saber qué imágenes, recuerdos, amores, tristezas y personas evocó el arribo de Thom Yorke a un escenario en Chile. Tratar de imaginar las historias personales que llevaron a toda esa gente a coincidir en una de las muestras más lúcidas de que la búsqueda de la belleza sigue teniendo sentido.

A eso de las 18 horas, los chilenos de Casino hicieron un digno papel con un set de 7 temas. Y 90 minutos después, Kraftwerk dieron señales de dónde están los intereses del quinteto de Oxford por estos días. A bordo de sus laptops, los germanos mostraron una versión compacta del recordado show del 2004 en el Víctor Jara, pero esta vez les jugó en contra el recinto: en un lugar tan grande y abierto, sus visuales sofisticadas y electrónica minimalista pareció sólo acelerar la ansiedad por el plato fuerte.

Los británicos fueron puntuales. El track inaugural del perfecto ‘In Rainbows’ enardeció a los presentes aunque las reaciones fueron bipolares: muchos aullaban, gritaban y saltaban; otros, inmóviles, se resistían a creer que morirían con un show de Radiohead en el cuerpo. Con cinco minutos no alcanza para salir del asombro, y antes de ese lapso llega ‘Airbag’, un combo al mentón. Sí: una canción de ‘OK Computer’ está sonando en vivo en mi comuna. Yorke se calza la guitarra y Johnny Greenwood va a los teclados.

De inmediato, la banda desnudó el impactante aparataje visual que trae consigo este tour. Por una parte, las cámaras robóticas que se esconden por cada rincón del stage, mostrando en las pantallas gigantes todo detalle posible del grupo en vivo, sugiriendo mecánica paranoia. Y por otro lado, el diseño de luces creado, -estudio de impacto ambiental mediante-, para construir las atmósferas de cada uno de los temas, incluso con colores predominantes. En ‘Airbag’ manda el morado.

(‘Buenas Noches, Crazy’) Tras el saludo de Thom Yorke, Ed y Johnny asumen las percusiones adicionales en ‘There There’. El larguirucho Ed O’Brien además se destapa como segunda voz, rol que ejercerá con propiedad durante largos pasajes de la noche; en tanto, Johnny hace de sí mismo, incluso usando una camisa leñadora igualita a las que se calzaba hace 15 años. Esta canción es de color rojo.

Para los de Oxford, ‘All I Need’ luce tonos salmón. Yorke ejecuta la desgarradora parte final y golpea las teclas del piano con más energía de la necesaria. Tras el fin del tema, sale de escena y un roadie explica a duras penas un problema con el monitoreo del cantante. La tensa espera se vive con Colin y el pelado Phil Selway jugando con un pasaje de ‘There There’ y Johnny haciendo poses de fisicoculturista ante las risas de la gente.

De vuelta, Yorke muestra todo lo que puede hacer su garganta en ‘Nude’ (color blanco), mientras que en temas como ‘Weird Fishes/Arpeggi’ (azul profundo) queda claro el enorme sentido comunitario de este proyecto y porqué ni Thom ni Johnny están interesados en ser solistas. La electrónica minimal se hace presente con ‘The Gloaming’ (verde fosforescente) y esos tonos bajos sacados de Guantánamo que parecen reventar a cada segundo. Por primera vez vemos a Yorke dejando llevar su humanidad al son de la música.

Una transmisión radial chilena precede a ‘The National Anthem’, uno de los tracks que entra en la categoría “CDRQDM” (‘Canciones de Radiohead que dan Miedo’). Las líneas rojas del juego de iluminación parecen proponer una hipnosis colectiva; el opuesto total llega con la muy beatlesca ‘Faust Arp’, en la que Thom, Johnny y una guitarra de palo nos cantan eso de ‘I Love you but enough is enough’. La primera super ovación emerge con ‘Karma Police’ (color rosado), que suena a la pata, al igual que ‘Optimistic’. Al final de esta, los ingleses agradecen y Colin Greenwood aplaude al público asumiendo su papel natural de jefe de barra de Radiohead.

De vuelta al piano, Yorke se hace acompañar por Johnny para ‘Pyramid Song’, otra “CDRQDM”. El chascón toca su guitarra con un arco para violín, al estilo Sigur Ros. Justo antes de ‘Reckoner’, el cantante dice ‘I Can Hear You Now’, dando por superado el impasse técnico sólo a la mitad del show. Ello permite que Yorke se meta mucho más en su personaje justo cuando llegan los pasajes más energéticos del concierto, de la mano de ‘Jigsaw Falling into Place’, la estupenda ‘Idioteque’ (como crece en vivo esa canción!!) y ‘Bodysnatchers’. ‘How To Disappear Completely’ cierra la tanda y el grupo hace su primera salida.

De regreso, Yorke impacta de entrada con esa joya llamada ‘House of Cards’ (‘I don’t Wanna be your Friend, I Just Wanna be your Lover’), otra prueba de que ‘In Rainbows’ está para pelearle el trono a ‘OK Computer’. Sólo denle un par de años. La sorpresa total ocurre con ‘Just’, lo primero que suena del guitarrero ‘The Bends’. La versión es furiosa, caótica y llega con anécdota: el momento del solo de guitarra pilla a Johnny paveando y se pifia de modo tan grosero que todo el recinto lo capta. Es la nota humana de la jornada.

La cortavenas ‘Videotape’ pide cancha como uno de los tracks más desoladores que haya escrito el grupo con más himnos tristes de la historia, pero las palmas se las lleva la impresionante interpretación de ‘Paranoid Android’, esas tres cancones convertidas en una sola que dejan la carne de gallina en todos los presentes. Otra salida y regreso a escena, y Yorke en su críptico estilo se limita a decir ‘There’s no business like show business’. Freak.

Sentado al piano otra vez, el líder de Radiohead ejecuta ‘You and Whose Army’, una “CDRQDM” más. Yorke se vale de la multimedia del grupo y, mirando a la cámara en un super close up, genera un intimidante efecto que muestra la parte menos agraciada de su rostro en las pantallas gigantes del lugar. Antes del cierre, ‘2+2=5’ y ‘Everything In Its Right Place’, impecables ambas, dan paso al gran regalo de este tour: ‘Creep’, interpretada con pasión y compromiso por ese mismo grupo que se había jurado no tocarla más.

Al día siguiente, el viernes 27, los de Oxford shockearían al público al abrir con ‘Creep’, tal vez pensando que no era muy digno cerrar el tour de ‘In Rainbows’ con un tema tan poco representativo del presente de la banda. Thom Yorke se nota visiblemente más relajado: masca chicle, sonríe y le ofrece el micrófono al público para que cante partes del tema. Luego meten ‘The National Anthem’, pero de ahí en adelante el orden del set es esencialmente el mismo del día anterior.

Eso sí, los cinco están mucho más metidos en el show y si existía chance de sonar mejor que el jueves, lo lograron. Esto es particularmente evidente en temas muy lentos, donde el público enmudecido se conmueve a solas con gemas como ‘Exit Music (From a Film)’ y ‘Street Spirit (Fade Out)’. Por su parte, el mejor Yorke de las dos jornadas apareció a mitad del¡ este set, con ‘Reckoner’, ‘Just’ (esta vez, brillante) y en especial, ‘Idioteque’, durante la cual bailó como un poseído.

Tras volver a escena, Ed O’Brien asume la vocería y en aceptable español (y apoyado de un torpedo) agradece a la audiencia y entrega un poco de calidez desde el escenario. Cinco canciones después, un relajado Thom Yorke juega con la letra de ‘The One I Love’ de R.E.M. justo antes de ‘Everything In Its Right Place’. En el cierre, es el único momento en que el cantante se extiende, saludando con cariño al público y haciendo mención a su equipo de trabajo y a Kraftwerk. Lo último que suena de Radiohead en Chile es ‘Paranoid Android’.

De pocas bandas se puede decir que su música es claro reflejo del tiempo que les tocó vivir. Se dijo eso de los Beatles, por ejemplo. A Radiohead no les tocó una era optimista ni inocente, ni sana, ni positiva. Y eso exhudan cada una de sus composiciones. Pienso en una melodía de Babasónicos, en un capítulo de ‘Six Feet Under’, en una película de Wes Anderson o en un libro de Zadie Smith. Después de estos conciertos, hay otro ejemplo que confirma la única vocación de mi vida: la búsqueda de la belleza.

Setlist Jueves 26: 15 Step /Airbag / There There /All I Need /Nude / Weird Fishes/Arpeggi / The Gloaming / National Anthem / Faust Arp / Karma Police / Optimistic/ Reckoner / Jigsaw Falling Into Place / Idioteque / Bodysnatchers / How To Disappear Completely / House of Cards / Just / Videotape / A Wolf at the Door / Paranoid Android / You and Those Army / 2+2=5 / Everything In Its Right Place / Creep

Setlist Viernes 27: Creep / National Anthem / 15 Step / There There / All I Need / Nude / Weird Fishes/Arpeggi / The Gloaming / Climbing Up The Walls / No Surprises / Videotape / Morning Bell / Reckoner / Just / Idioteque / Exit Music (For A Film) / Bodysnatchers / Jigsaw Falling Into Place / Dollars and Cents / House Of Cards / Street Spirit (Fade Out) / Everything In Its Right Place / Go Slowly / 2+2=5 / Paranoid Android

2 Comments:

Blogger Felipe said...

Felipe... buen review, lo estaba esperando. Te vi en el estadio el jueves con la polera de los primal y pensé en ir a hablarte. Te quería agradecer pq en alguno de tus programas de la rock and pop me gané una versión especial del Hail To the thief, con un poster gigante de los cuadros de Donwod... el cual consegí que Ed O'brien me autografiara.

te faltó hacer referencia en el primer día a la que a mi juicio fue de las mejores interpretaciones de yorke: a wolf at the door.

¿que día te agradó mas?

6:23 AM  
Blogger felipe arratia said...

Gracias por tu buena onda, Felipe...jajaja, parece como si yo fuera un palo blanco que me posteo a mí mismo.

Recuerdo perfectamente ese concurso. Qué buena que te lo firmaron!! La Raja. Yo me quedo lejos con el segundo día: los músicos estaban mucho más metidos en el show y aproveché para fijarme en otros detalles.

Un abrazo, compadre!

11:12 AM  

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