Más Sabe el MC por Viejo....

Tengo un amigo del colegio que se llama Pablo. Mis recuerdos de él estaban asociados con las tallas más chistosas y siempre me visualizo riendo a carcajadas cuando recuerdo los ratos que pasamos juntos. Pablo y yo nos reencontramos este año después de mucho tiempo, y bueno….ahora me pareció que ya no era tan divertido, y más encima, tiró algunas tallas repetidas de hace como 10 años. Por más que yo quería renovar esos recuerdos, la realidad me pasó por delante violentamente.

Lo de Beastie Boys el sábado en Espacio Riesco me dejó con la misma sensación. Había esperado 11 años por este reencuentro y le seguía diciendo a quien quisiera escucharme que eran el Top 1 de los shows que he ido en mi vida, por encima de REM, Marilyn Manson, Beck, Devo, The Cure, Duran Duran, Franz Ferdinand, Guns N Roses y Depeche Mode, entre muchos más.

Esa noche del miércoles 12 de abril de 1995, un tornado pasó por encima de las 6 mil almas que asistimos a una clase maestra de cómo se shockea a un público. Por eso mismo, ir a ver a Beastie Boys era una obligación.

Como llegué tipo 10 de la noche, me perdí a C Funk y Tiro de Gracia que, según supe, sonaron bastante mal. Después de pasar varias etapas cual videojuego, logré entrar a Vip y de ahí no me moví más. Luego, Chancho en Piedra hicieron un show de una hora que tambien sufrió los embates del feroz rebote de Espacio Riesco.

Sólo a las 11 y media llegó el momento esperado. El scratch imposible de Mixmaster Mike anunció que Mike D, MCA y Adrock ya estaban in da House. De impecables ternos a lo ‘Perros de la Calle’ y lentes oscuros, partieron con ‘Sure Shot’ pegadita con ‘Shake your Rump’, exactamente igual que en 1995. ¿Mi máquina del tiempo estaba funcionando? No, los Beastie Boys estaban recurriendo a sus mejores golpes para ganar por nocaut.

Sobre el stage, los célebres newyorkers mostraban rastros del flow que los convirtió en el nombre más cool del hip hop mundial, aunque con evidentes problemas de sonido. Con el correr de los minutos, el setlist empezó a volcarse al Old School con cosas como 'No Sleep Till Brooklyn’,’Time To Get Ill’, y ‘Brass Monkey’. Cuando el concierto promediaba la mitad, me quedaba la sensación de que las únicas diferencias entre este show y el anterior de los Beastie eran: la presencia de los singles más recientes como ‘Triple Trouble’, y ‘Super Disco Breakin’, y la ausencia de canciones punkies de su primera época....

El infaltable punto negro tenía que llegar, como siempre, por parte del público. A un genio se le ocurrió tirar al escenario uno de esos palitos fluorescentes que la gente subnormal agita en los recitales… y lo siguieron todos. Durante gran parte del show, la tensión era esperar en qué momento uno de los B Boys terminara de pudrirse y le echara la foca a la gente. Le tiraron como 200!!! Y después, la gente se queja de que ningún artista viene a Chile…..

Curiosamente, uno de los momentos más altos de comunión entre público y artista llegó sin necesidad de una canción de ellos. Simplemente se pusieron a vacilar ‘Can't Get Enough Of Your Love Babe’ de Barry White y la gente se fue sumando hasta que todo el lugar estaba bailando. Una buena canción siempre será una buena canción.

En cuanto a su presencia escénica, Adrock, Mike D y MCA se mantienen como personajes únicos e irrepetibles, pero acusan los 40 años (de hecho, Adrock los cumplió la semana pasada) ya que plantean una performance más ondera y divertida que energética e intensa. Es rudo hacer hip hop a los 40.

Para el bloque final, se reservaron las joyitas: ‘3 MC’s And 1 DJ’, ‘Body Movin’, ‘So What’Cha Want’ e ‘Intergalactic’ sonaron una tras otra. Pero lo que echábamos de menos era verlos tocando instrumentos y así fue. Para el cierre, ‘Grattitude’ y ‘Sabotage’ fueron el escueto saludo a la bandera para recordarnos que los Beastie Boys también tocan.

¿Fue un buen concierto? Mm, claro. ¿Mejor que el del ’95? Nica. ¿Quiero tener ganas de que me haya gustado? Muchísimas. Qué rara es esta sensación.