De Chapultepec a Coyoacán
Para graficar el caos que vive Ciudad de México a diario, la película ‘Amores Perros’ se queda muy corta. Literalmente desde que el avión aterriza, el DF te golpea firme con su desorden y violencia: uno como latino se adapta más fácil, pero definitivamente es un lugar al que hay que llegar armado de paciencia, partiendo por los tacos (automovilísticos, en cualquier viaje te demoras más de una hora) hasta la ‘velocidad crucero’ de todo aquel que se supone debe prestarte un servicio (garzones, vendedores, taxistas, botones, etc.).
La cosa partió el miércoles 18. A dos horas de llegar, iba en un taxi camino al Estadio Azteca para el Gran Evento de 40 Principales. Tras recibir todas las credenciales posibles, estaba en condiciones de llegar al camarín de Paulina Rubio si se me daba la gana. Lo impresionante era el marco de público: con Mono parecíamos huasos mirando a los 90 mil presentes, todo gracias a una modalidad muy simple: mandabas un mensaje de texto y de vuelta recibías 5 tickets para el concierto.
El show duraba desde las 18 hasta las 22 horas (era para cabros chicos. Si los organizadores del Festival ‘Hit Me’ hubieran cachado eso….), y la gracia es que todos los artistas hacían sólo sus éxitos: nada de ‘esta es una canción nueva, espero que la escuchen con respeto, bla, bla bla…’. Por el escenario pasaron, entre otros: La Quinta Estación, Alex Ubago, David Bisbal, Paulina Rubio, Diego Torres, y Kudai. Como ven, nada para volverse loco: de hecho, los Kudai (que sí son muy famosos allá) eran como The Cure comparados con el rollo popero del resto. La tanda la cerraron créditos locales con talento bastante cuestionable: Moenia, Zoé y Moderatto (los últimos, una mala broma: eran como sacados de un concurso de malos imitadores de Motley Crue). Por la noche salimos con Mono, Toti Sichel y las ganadoras del concurso a comer al Hard Rock Café.
Al día siguiente, la cosa partió con un breve paso por las instalaciones de Televisa Radio para luego salir corriendo rumbo a la conferencia de Nelly Furtado. Una vez más, la distancia me jugó en contra y llegué a los últimos 5 minutos, aunque bastaron para ver sus ojos cristalinos y su perita de bruja, a lo Nicole. Luego, con Toti cumplimos con un par de compromisos, almorzamos con Gabriel Polgatti, y comenzó la concentración total previa a los MTV Latinos. Eso ya lo detallé a full en otro post, así que pongámosle FF al asunto…. Tras la ceremonia de los MTV, Mono, Toti, una de las ganadoras y yo partimos a una de las fiestas Post Show: la cosa era en ‘Jolie’, una discoteque muy cuica del DF, y donde yo esperaba ver a alguna celebridad. Pffff…. de partida, nos hicieron esperar media hora en la entrada mientras a otra gente que recién llegaba la hacían pasar de una….humillación total!! Finalmente, adentro el lugar era realmente elegante, al lado de una laguna, y con las únicas minas realmente bellas que vi en México. Al menos eso me hizo olvidar que no encontramos ningún famosillo en el lugar.
Para el viernes, había ‘descanso’ de las actividades musicales formales, por lo que se organizó un paseo a las Pirámides de Teotihuacan, que quedan como a 45 minutos del DF; primero pasas a un mini museo que te explica en que consistía esa ciudadela antes, y luego te lanzas a alcanzar la cúspide de las enormes pirámides del Sol y de la Luna. Debo reconocer que mi paupérrimo estado físico sólo me permitió subir una de las dos maravillas; yo creo que si subo la segunda pirámide, todavía seguiría allá tratando de reponer fuerzas. A la vuelta, todos nos echamos en nuestras habitaciones (algunos solos; otros, acompañados…).
En la noche, partimos con Toti y Mono al Salon 21 (como el Teatro Providencia, pero de 2 pisos; el segundo, con mesas y sólo entras si compras una botella de licor caro) para ver a Fall Out Boy, otra de las sensaciones ‘emo’ del minuto. El show duró una hora, durante la cual tocaron su único CD, ‘From Under the Cork Tree’; entre los highlights del concierto sin duda estuvo la energía inagotable de Pete Wentz, bajista y líder de la banda, que no paró en ningún minuto de moverse y remató su performance arrojándose al público. Craso error. Muy México será pero los latinos somos una sola cosa, y al tipo casi se lo comieron vivo: le arrancaron la camisa, lo mechonearon y volvió al escenario con los pantalones a nivel de cara pálida…. En fin, para el final, la banda reservó sus balas más eficaces: ‘Sugar We’re Goin’ Down’ y ‘Dance, Dance’. Suficiente, y de vuelta al hotel. Eso sí, me sentí un anciano entre tanto quinceañero.
Humberto y yo decidimos dedicar el sábado a conocer algunos lugares típicos que nos faltaban. La cosa partió en el Palacio de Gobierno donde encontramos unos murales alucinantes de Diego Rivera; después cruzamos a la enorme Catedral, y de ahí nos fuimos a almorzar al muy famoso ‘Café de Tacuba’ (sí, tal cual). El lugar era increíble: data de principios del siglo XX, y es una especie de restaurant costumbrista, pero con ambientación como el Liguria. Luego, partimos a dar una vuelta al Museo de Bellas Artes, y en el camino nos encontramos con los campamentos de docentes que siguen protestando por la gravísima situación en Oaxaca. Habían unas marchas heavy, y llamaban la atención las banderas con los rostros de Marx y Lenin. ¿Anacronismo? Finalmente, en el Museo nos dio paja pagar así que vimos a lo lejos un mural bakán de Siqueiros.
Ya eran como las 3 pm y el Toti se tenía que ir a ver a De Saloon en la Plaza de Toros por la pega. Tomamos un taxi juntos, y yo me bajé antes porque iba a Coyoacán, a la casa de Diego Rivera y Frida Kahlo. Ese, que fue mi momento más emotivo en México lo detallaré en el próximo post. Por la noche, momento de repetirse el plato con Robbie Williams. ¿Las diferencias con Chile? Tocó en el Foro Sol, un sitio para 35 mil personas (pero ojo, tenía fijados 2 shows) redondo y abierto; llovió mucho durante el concierto completo, y en el setlist, el inglés sacó ‘Millennium’, pero sumó ‘Betterman’ y cerró con la bella ‘She’s the One’. Gran show. Con Robbie, el ticket viene con garantía.
La noche remató en un boliche recomendado por un taxista, pero era tan bananero que lo habrían sacado de ‘Miami Vice’ por kitsch. Créanme que ahí habían verdaderos mafiosos. Al final, volvimos al hotel y nos quedamos con la Caro y la Vale en su habitación acompañándonos en las últimas horas juntos. De regreso, las cosas siempre son diferentes. La fantasía ya había terminado.
Sólo una pregunta final: ¿Alguna vez me tocará con una mina al menos medianamente ‘atractiva’ en el asiento al lado del avión? Este, una vez más, no fue el caso....
4 Comments:
Uy hacía bastante que no pasaba por aquí....soy una mala mujer....
Kerido, ahora ando bastante apurada como para postearle como usted se lo merece, solo le diré que cuando usted quiera viajo a su lado en avión.
Lindas las fotos, en la de sombrero se parece a su distinguido padre.
Un abrazo del porte del cielo estrellado que solo se ve en mi casa....
Male Valeria
Definitivamente soy elitista...
es que creo que hoy por hoy ni si quiera disfrutaría de Robbie Williams...
No sé si tanto por el... eso que vos decís, de ir a un show, un muy buen show, pero encontrarte rodeado de quinceañeros que se creen adultos trotamundos... pffff... la paciencia con esa gente ya se me fue a menos 20!
jajajajaja
igual.. es admirable, admirable tu paciencia y tu respeto por lo que no es netamente de tu gusto!
serán los años? dicen por ahi que no vienen solos.. y talvez algo de eso es lo que arrastran...
Una cosa...
que me acabo de dar cuenta.
Sos muy solidario!
yo te dije: "Si me vas a decir que viste a los Bell, corro y me tiro por el balcón"... y no me dijiste nada... pero los viste...
ahora, las ganas de saltar ya me fueron y mi vida no corre más peligro que el habitual..
estuviste bien corazon..
estuviste bien!
jaajajajaj
no...
mi post no hace aporte alguno... y lo peor es que podría seguir una hora y media más escribiendo oraciones eternas llenas y llenas de palabras que aunque las leas y releas no encontrarás contenido alguno.
esa tambien es la mágia del periodismo... no?
jajajajajajajaaj
Cuidese señor.
Ya vendrán tiempos mejores, y con ellos llegará algún que otro post productivo de Majito.
Saludos y hasta pronto... Yop!
Lo mejor es irse solo en el avión y duermiendo. Jajaja
mmm... yo que tu lo pensaria antes de poner fotos como esas... como te han pasado los años por encima...
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