felipe arratia

Sunday, January 14, 2007

Molotov, Adiós Pinches Parranderos

A mediados de los ’90, a punta de shows desenchufados y especiales periodísticos, MTV nos prometió que habría una escena grande de rock en español: Aterciopelados, Plastilina Mosh, La Ley, Los Amigos Invisibles (IDOLOS!), Illya Kuryaki y muchísimos más grupos formaban parte de una misma cosa, una misma escena; con acento en distintos ritmos, pero hablando en el mismo idioma.

En ese contexto emergió en el ’96, el cuarteto Molotov. Su lenguaje directo y sexual arrastraba muchas notas de prensa, pero siempre me quedó la sensación (y la confirmé cuando estuve en el DF) de que los mexicanos se impresionan por cualquier cosa. Lo cierto es que, mirándolo con distancia, no creo que Molotov fueran ni los más talentosos ni los más divertidos. Pero eran un referente. Tuvieron una carrera típica de las bandas de hoy: un gran disco debut (‘Donde Jugarán las Niñas’, 1996), un pésimo sucesor (‘Apocalypshit’, 1998) y un álbum para redimirse y demostrar que aún quedaban cartuchos (‘Dance and dense Denso’, 2002). Su disco de covers (‘Con Todo Respeto’, 2004) fue solo el primer indicio de que la musa ya no los visitaba muy seguido.

¿Porqué escribir sobre Molotov? Porque igual tengo un compromiso emocional con ellos. Los cuates emergieron en la escena rockera a la par que yo en esto de escribir sobre música. La primera crítica de un disco que escribí en Revista Extravaganza! (GRANDE!) fue sobre ‘Donde Jugarán las Niñas’; también recuerdo que en la semana de bienvenida de la nueva generación de periodismo en la UDP, me fui a la conferencia que los Molotov dieron todos carreteados en la Discoteque Zoom. Ahí, en Antonia Lope de Bello, Tito Fuentes me grabó un saludo para la radio de la escuela. Los vi por primera vez al día siguiente, y la mezcla de dos bajos en vivo me pareció brutal. Además, sin ser totalmente funky, tenían mucho groove escondido bajo esas letras gritoneadas.

Los volví a ver con un electrizante set en la Discoteque Laberinto, llegando 5 minutos antes de un show que incluyó una versión furiosa de ‘Anarchy in the UK’ y a Micky Huidobro arrojándose a la gente. La próxima vez fue en el Cine Arte Alameda para el lanzamiento de su tercer álbum. Fue una presentación correcta, pero donde se evidenciaba que el repertorio efectivo estaba sólo en la placa debut. De esa noche, lo más memorable fue la borrachera de dimensiones bíblicas que me pegué con los Chancho en Piedra recién llegado a Sony Music.

La última vez fue la mejor: Festival de Viña 2004. Los cuates cerraban la jornada, y lo hicieron con un show intenso y muy gracioso. Si no lo recuerdan, fue aquel en que sacaron a bailar a Antonella Ríos para ‘Rastamandita’. Bueno, la banda causó tal impacto que todos los que estaban al borde del escenario trataron de subirse a él, hasta que Ricardo de la Fuente (Director Ejecutivo del Festival) tuvo que ir a pedirle a los charros casi por favor que dejaran de tocar para que los técnicos pudieran descansar.

Despues vino lo más notable: la banda quedó prendida, y se armó la fiesta. Tras un intento fallido en su hotel, nos fuimos al O’Higgins y ahí la cosa se armó en mala onda. En un minuto habían como 70 personas en ese reducido espacio. Entre otros, interactuaban periodistas, actores de ‘Machos’, músicos, etc. Y los Molotov, claro. Si no me cree, léalo acá. Yo recuerdo haberme ido a las 8 de la mañana del hotel con Kirk, Black, Ivo Pavlovic, y Felipe López. Y recuerdo que teníamos la idea de ir a ver cómo hacían ‘Viva la Mañana’. Cosas de ebrios...

La última vez que hablé con un Molotov fue con Paco Ayala en el Green Carpet de los MTV Latinos del Año Pasado. La banda prometía disco y parece que van a salir dos: uno que estaban armando en base a cánticos de un equipo de fútbol y otro, un CD en vivo. Si eso no es falta de inspiración, no sé que es....

Esta semana, Molotov han decidido separarse aduciendo diferencias creativas y problemas con su sello. Y a pesar de que me parecen una banda limitada, me dio lata escuchar la noticia. En ese grupo de guatones cerveceros, feos y buena onda había una saludable falta de pretensiones que hacía que te cayeran bien. No parecían genios torturados, sensibles, ni brillantes. Eran sólo gente normal puesta en cicunstancias anormales. Y como es lógico, mientras les duró, lo pasaron chancho.

Los dejo con un recuerdo sacado de esa misma noche memorable. Esto es 'Here We Kum', en el Festival de Viña:

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

jajajaja, una vez mas..aki estamos

me hiciste recordar mil y una cosas, porque si bien Molotov no era de mis bandas favoritas...indudablemente su musica fue parte de la banda sonora de mi vida (y de varios), entiendanse fiestas de colegio, carretes caseros, y hasta tardes echada en casa viendo el ingenioso video de "El carnal de las estrellas"..jejeje


ademas, eso de Zoom y Laberinto..waaaa, pensar ke ni una de las dos existe en la actualidad...ke cosas, no?

como sea, si ya no había inspiracion, mejor ke pongan fin ahora antes de morir por el olvido, no te parece?..

y eso, se les recordara siempre, porke prendieron a muchos, sacudieron a la Quinta, y nos dieron a las Carmelianas una cancion ideal que les dedicamos en cada fiesta a los Lastarrinos..."Puto"!!!! (jajaja, de verdad ke era asi!)

ya...mas besos..

princesita

pd: y no consignaste el temblor!!!!..jaja

9:20 PM  
Anonymous Anonymous said...

¿Los Molotov estuvieron en Viña? juro por Dios que no me acuerdo... esas son las cosas de la vida.

Yo tengo buenos recuerdos de Molotov. Comenzando por el "Dónde jugarán las niñas?" y pasando por canciones como "Rastamandita" y "Bailando con la..." jajaja! mi infancia!

Concuerdo contigo con lo de "Here comes the mayo", una de mis canciones favoritas junto con "Here we kum"... buena!

Y eso no más. Lástima que se hayan separado. Hay que admitir que nos dieron uno que otro himno generacional.

Un beso!

3:57 PM  
Anonymous Anonymous said...

Siempre que alguna banda se separa, sea de mi gusto o no, dá un poco de lata (aunque debo admitir que hay casos en los que se agradece), se entiende que hay que cerrar ciclos, capítulos y esas jodas, pero cuando la señorita inspiración se larga, pues no hay nada que hacer.

En Molotov no encontramos virtuosismo,pero quien no saltó con PUTO en algún bailoteo (tema que además le dediqué a mi hermano...jaja, de puro pinta monos) y hay historias con otras canciones, pero para qué dar la lata.

Un Abrazo ...

8:28 PM  

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