Un Sueño Hecho Realidad

Ayyyy, Beastie Boys... Si bien la confirmación del show ya era un secreto a voces, hoy vi el aviso promocional a página completa en La Tercera y un frío recorrió mi espalda...

Imposible no recordar el mítico show en el Monumental en abril del '95. Ya públicaré unas joyitas de mi colección personal con las crónicas de los diarios de la época comentando el show, uno de esos escasos momentos en que la prensa oficial y lo que a uno realmente le gustaba, coincidían. Otros tiempos...

La cantidad de gente que señala ese concierto como el mejor de su vida es sorprendente, y a mí, cada vez que me preguntan, coincido con esa visión. Beastie Boys en vivo es explosión, tensión y presente. Todo es presente. O saltas o te mueres; o gritas o te vas; o te comportas como un energúmeno o no entendiste nada.

Antes de los Beastie Boys, para un latino el rap era una choreza, un freakerío, algo excluyente. Y eso se debe a que su esencia es el mensaje, un texto que a nosotros nos llegaba en inglés y lleno de jerga, de chistes internos, una especialidad de los B-Boys de la primera época. Con el tiempo aprendimos a escucharlos, entenderlos y reirnos con su sarcasmo para miles de personas en diversas latitudes. De ahí para adelante, el hip hop fue lenguaje permitido para los blancos.

No tiene mucho sentido redundar en su talento desbordante y repasar sus instrumentales jazzeros y sus divertimentos punkies. Ya vendrán nuevas publicaciones sobre Mike D, Adrock y MCA en este espacio. Por ahora, pueden chequearlos sobre un escenario en los MTV Latinos del 2004, pueden revisar la remezcla de 'So What Cha Want' junto a Cypress Hill, o pueden ver como imponen el golpe de nocaut a la hora de iniciar un show para la gira del grandioso 'Hello Nasty'. Un disco de los Beastie Boys que no parte arrasando no es un disco de los B-Boys.

Por último, si alguien pensó que los chicos están medio pasados al llegar a los 40 años, chequeen esto, que es muy reciente. Ojalá yo llegue así a los 40: