El que Pega Primero, Pega Dos Veces

Para mí, la primera canción de un concierto suele ser clave. El artista no la escoge por casualidad, sino por convicción. Quizás es menos poderosa que la última, pero debe provocarte un efecto inmediato. Un subidón digno de alguna ‘ina’ que no sepas explicar ni tampoco evitar.

Una buena partida de recital no garantiza un buen show. Algunos artistas optan por ir dosificando la energía para llegar un gran clímax. Pero estoy seguro que, como en muchas otras instancias de la vida, la primera no se olvida.

Aquí están las que para mí son las partidas de conciertos más memorables que he vivido en Chile. Si no me pongo flojo, espero terminar luego de los conciertos que he tenido la cueva de ver afuera (Devo, Pixies y Jane’s Addiction tienen un lugar asegurado!!). Además, no las puse como un ranking porque todas tienen algo especial para mí.

Las sugerencias o comentarios respecto de lo escrito, siempre son muy bienvenidas.

Guns n Roses (Diciembre 1992, Estadio Nacional)
Abrieron con: ‘It’s So Easy’

El primer concierto de mi vida. La primera vez que corrí sin parar luego de que me cortaran el ticket. Después: horas y horas de espera; afuera, estado de sitio: una adolescente muerta, una redada policial al hotel de Axl, y la estrella, llegando con dos horas de atraso. A las 23:20, luces apagadas y un alarido que ningún otro ser humano puede emitir.

Paul Mc Cartney (Diciembre 1992, Estadio Nacional)
Abrió con: ‘Drive my Car’
Estaba al lado del lienzo que decía ‘Paul, te esperé más de 30 años’. Mi papá y mi tío Iver no lograban disimular el nervio que se los devoraba. Al quedar a oscuras, un diaporama gigante que terminaba con una foto de John y una de Paul. Luego, un señor cincuentón sobre el escenario y un acorde eterno: ‘Asked a girl what she wanted to be....’. Primero, lágrimas. Luego, un encuentro con la historia.

Beastie Boys (Abril, 1995, Teatro Caupolicán)
Abrieron con: ‘Sure Shot’
Sudor, mucho sudor. En las paredes, en mi polera, y en la blusa de mis amigas. No cabe un solo ser vivo en este lugar. Es la primera vez que veré hip hop en vivo. Puedo recitar el ‘Ill Comunication’ completo. De pronto, los judíos de Manhattan asaltan el stage. Nunca había visto a nadie rapear así. Hasta ahora no he logrado ver un show mejor de hip hop.

Marilyn Manson (Octubre de 1996, Court Central)
Abrieron con: ‘Angel with the Scabbed Wings’
Minutos antes de que empiece, aparece un telón con una flecha hacia abajo. We’re goin’ down, pienso. La mala onda se huele en el ambiente. Algunos se repliegan hacia los asientos, alejándose de una cancha que luce peligrosa. Aparece un hipnótico y terrórifico loop electrónico, seguido de un monstruo con vendas que en cualquier momento nos va a matar a todos. ¿Es broma o es en serio? Esa vez tuve miedo. De verdad.

U2 (Febrero de 1998, Estadio Nacional)
Abrieron con: ‘Mofo’
Llegué al mediodía al Estadio Nacional. Me paseé sólo con shorts por el pasto. Vi los goles de Chile a Inglatera. Comencé a inquietarme con ‘Bittersweet Symphony’, me excité del todo con ‘Pop Muzik’. Vi en la pantalla mega ultra gigante como el cuarteto se acercaba al escenario y Bono se creía Mohammed Alí. Para esas alturas, ‘Mofo’ podía ser cualquier canción y la adrenalina estaría igual al tope. El circo había llegado al pueblo.

Bjork (Agosto de 1997, Teatro Caupolicán)
Abrió con: ‘Hunter’
Junto a Carlos y Tito pensábamos que había truco en su falsete de cartoon. Que no podia ser tan maravilloso su directo. Que algo se escondía en la letra chica del contrato de la escandinava. Que de un modo u otro, había que prepararse porque acabaríamos sintiéndonos decepcionados. De pronto, un angel con verdaderas alas blancas comienza a trinar. Con mis amigos no volvimos a mirarnos por el resto del show. Dios nos estaba hablando.

Metallica (Abril de 1999, Pista Atlética)
Abrieron con: ‘Breadfan’
Todos los vejetes hablaban del histórico show del ’93. El ‘Black Album’ había sido mi introducción al metal. Me separé de los amigos con los que estaba y me fui lo más adelante que pude, como quien busca la ola en la playa aunque, como yo, no sepa nadar. No importaba. Con todo a oscuras, la intro orquestada ‘Ecstasy of Gold’ era la calma que precede a la tormenta. Y el temporal llegó en forma de riffs machacantes. Y si hubiera que escoger la segunda mejor canción en la historia de los shows que vi, de seguro ‘Master of Puppets’ consigue una medalla. Esa noche conocí otro nivel de energía.

Red Hot Chili Peppers (Octubre de 2002, Pista Atlética)
Abrieron con: ‘Intro’
Ojo: No los pongo porque sean mi banda favorita. De hecho, coincido en que su directo siempre tiene fallas gruesas. Pero en su show del 2002, los Peppers partieron con una intro I-NOL-VI-DA-BLE que estoy seguro ni siquiera ensayaron: Flea coloca el piso para que John Frusciante genere con su guitarra un solo infernal que parece no acabar nunca, pero de paso nos hace acabar a todos. Esos 65 segundos valieron el ticket del show. Quien quiera escucharla. se la mando por msn.

Babasónicos (Junio de 2002, Teatro Providencia)
Abrieron con: ‘Deléctrico’
He visto 14 veces en vivo a Babasónicos. Pero es muy distinto cuando vas con tu chica y a ella le están gustando tanto como a ti, y los cigarros son chistosos, y el lugar está ardiendo de gente, y salen con ‘Deléctrico’ y miras para el lado y ella desapareció, y te dedicas a buscarla, y cuando la encuentras y la miras, notas que será una gran noche. Y ni me pregunten en qué estábamos para ‘Rubí’.

Massive Attack (Mayo de 2004, Espacio Riesco)
Abrieron con: ‘Angel’
Qué frío de mierda hacía esa noche. Y qué mal lugar para hacer shows es el Espacio Riesco. Todo jugaba en contra. Con Tito y Péle comenzamos a acercarnos al escenario para escuchar mejor. Se fue todo a negro, y no podían partir con otra: cualquiera que hubiera rayado papa con el ‘Mezzanine’ tenía claro que ‘Angel’ era la canción. En ese momento, y para enorme sorpresa, descubrí que la cantaba un hombre y no una mujer. Del resto del show, recuerdo una niebla muy espesa y tener los ojos cerrados durante todo el tiempo que hubo música. Fue un sueño, pero de los mejores.

Morrissey (Noviembre de 2004, San Carlos de Apoquindo)
Abrió con: ‘How Soon is Now’
Nunca fui ni medianamente cercano a la legión de devotos a Stephen Patrick, pero quería descubrir porqué genera tal impacto. Bueno, eso no se entiende hasta que lo ves en un escenario. Con las luces apagadas comienza un monólogo extenso y latero que solo se detiene con la llegada de Monseñor Morrissey: vestido de sacerdote, saluda a la gente con distancia british y te abofetea con un guante llamado ‘How Soon is Now’. ¿Les quedó claro?

The White Stripes (Mayo de 2005, Estadio Víctor Jara)
Abrieron con: ‘Black Math’
Eramos un grupo grande de amigos. Y nos pusimos en el medio de una cancha infestada con chicos Sub 20. Nos sentimos invencibles y experimentados. Y nos olvidamos de que la esencia de los White Stripes es el movimiento y la energía. Para cuando Jack White se mandó con la rockerísima ‘Black Math’, ya estábamos experimentando una mini pesadilla. Bastaron 30 segundos para que White nos dejara clarito que a este show no se viene a estar parado.

The Strokes (Octubre de 2005, Estadio Víctor Jara)
Abrieron con: ‘Last Nite’
La cancha se veía difícil. No iba a sobrevivir sin mojar la camiseta. Me ubiqué a la derecha del stage: lejos de Nick Valensi pero al lado de Albert Hammond Jr. La sorpresa fue mayor cuando partieron con ‘Last Nite’. La banda decidió agotar de entrada su cartucho más efectivo. ¿Porqué? Porque su verdadera arma secreta se llama Julian Casablancas. Ese extraordinario animal de escenario que salió de impecable chaqueta de marino y en apenas dos canciones se deshizo de sus lentes mega cool y de un reloj que seguro te podía pagar la universidad. Lo que nunca abandonó fue su envidiable chapita que decía ‘Let’s Dance’. Qué banda de la puta madre.

Deftones (Enero de 2001, Estadio Víctor Jara)
Abrieron con: ‘Engine 9’
Hasta ese entonces no conocíamos cómo operaba el nu metal en vivo. Y con Deftones tampoco lo supimos: ellos jugaban con reglas propias. El Víctor Jara estaba a punto de caerse y la gente parecía estar al borde de la revolución. Eso, hasta que Camilo Moreno dijo ‘Santiagoooooo’, y la guitarra de Stephen Carpenter aserruchó tímpanos y partió en dos el estadio. Deftones estaban en la casa. ¿Podía un ser humano cantar así? Sí, sí podía.

Pearl Jam (Noviembre de 2005, San Carlos de Apoquindo)
Abrieron con: ‘Release’
A los 14 años yo estaba completamente consagrado al grunge. Usé camisas leñadoras y barba de chivo. Le prendí una vela a Kurt y averigué cuánto valía un pasaje a Seattle (No se rían!! Tenía 14 años, ok?). Luego, Vedder y su gente hicieron disco fome tras disco fome y yo crecí... o cumplí más años, para ser más exacto. Hasta que llegó ese instante: el segundo en que el Yo de 27 años se encontró con el Yo de 14 años, y se dieron la mano, y se aceptaron sin mutuas recriminaciones. Entonces, mágicamente las gotas asomaron por San Carlos igual que en Seattle. Y Eddie Vedder entonó ‘Release’. En mi vida hay pocos círculos que se cierran. Este es uno.

Roger Waters (Marzo de 2007, Estadio Nacional)
Abrió con: ‘In the Flesh’
Pensé que esta lámina del álbum ya la tenía repetida. Después de verlo en el 2002 y maravillarme con sus canciones, juraba que esto olería a chiste repetido. Una cosa buena de la música es que no se cansa de enrostrarte cuán equivocado puedes estar en la vida. Cuando Roger hizo tronar los acordes de ‘In the Flesh’, me dieron ganas de estar mucho más cerca de mi papá. El estaba en el estadio y me gusta pensar que le pasó lo mismo.