felipe arratia

Friday, June 01, 2007

It was 40 Years Ago Today

Dicen que es fome discutir de música con un beatlemaniaco. Claro, porque él siempre va a encontrar que los Beatles lo hicieron todo antes que todos: más grande, más vibrante, más emotivo y mejor. Lo que pasa es que, REALMENTE, no hay mucho que discutir: los Beatles son lo mejor que le ha pasado a la humanidad en los últimos 50 años.

Desde el día 1 de mi llegada a este mundo he convivido a diario con el fab four. Los veo y escucho harto más que a varios miembros de mi familia, y son el soundtrack eterno de un montón de pasajes de mi vida.

Los domingos de escucha musical con mi papá fueron el motivo de mi matrimonio sagrado con el rock. Pero la verdad, de todos esas jornadas la gran mayoría eran consagradas SOLO a los vinilos de los de Liverpool. La primera impresión que me llevé a los 10, 12 años era no poder creer que esos mismos señores habían hecho toooooooodas esas canciones. Y cuando mi papá me explicaba que en ‘Sgt. Pepper’s..’ usaban disfraces porque habían decidido convertirse en otro grupo, la alucinación era total. Yo miraba extasiado la carátula, y trataba de imaginarme en qué estaban pensando, porqué hacían eso y quiénes eran todas esas personas de la tapa.

Mientras fui creciendo y e informándome por otros canales que no fueran mi papá, cada uno perfiló su álbum regalón. Si bien es enfermo por toda su discografía, mi padre tiene una debilidad por el tono esperanzador y grandilocuente de “Abbey Road”; mientras, yo opté por la tristeza infinita de ese pedazo de vinilo fracturado que es el “White Album”. Pero nuestros discos de consenso siempre fueron ‘Revolver’ y obvio, el ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’. En este último es donde nos detenemos.

Datos para tirar sobre la mesa hay millones y de seguro siempre van a surgir más: el primer álbum que publicó sus letras en la carátula; una grabación que se extendió por seis meses; un proyecto que jamás pudo traducirse a un espectáculo en vivo; el primer disco conceptual de la historia. Y podemos seguir….

Lo esencial es que ‘Sgt. Pepper’s..’ es en su génesis una REACCIÓN a algo. John, Paul, George y Ringo estaban hastiados de ser los Beatles y tener que actuar como tales. Querían ser otros. Y además, los conciertos ya no funcionaban: entre el griterío de las fans y la imposibilidad de llevar a un escenario sus notables construcciones sonoras, se hacía necesario replantearse las cosas.

Eso es ‘Sgt. Pepper’s’ en el fondo: un reset total. Una exploración en el estudio para ver hasta donde podían estirarse los límites creativos estos sujetos. El primer aviso vino con el single ‘Strawberry Fields Forever/Penny Lane’: la primera, una clásica experimentación a la Lennon, plagada de metáforas rarísimas y con ese aire de ‘no-entiendo- lo-que-está-pasando-aquí,-pero-es-irresistible’. Mientras, ‘Penny Lane’ tiene todo lo que amamos de McCartney: armonías perfectas, un estribillo magnético y un mood totalmente melancólico.

Una de las cosas que me gustan mucho de los Beatles es que siempre se les puden redescubrir cosas. Algo de eso me pasa con las canciones un poco menos populares de este disco; todos sabemos del brillante nivel y las historias míticas de ‘Lucy in the Sky with Diamonds’ (la historia del famoso dibujito de Julian), ‘With a Little Help from my Friends’ (tema hecho para que lo cantara sólo Ringo) o de ‘Being for the Benefite of Mr. Kite’, con sus innovadoras e inéditas técnicas de grabación en el estudio.

Pero también están esas otras canciones. Y las que siento muy mías son ‘Getting Better’ y particularmente, ‘Lovely Rita’. De esa última, siempre me fascinó su partida optimista y luminosa. Tiempo después, me enteraría que era una canción de Paul sobre una mujer policía que dirigía el transito. Y mucho más tarde, leería que Paul conocería años más tarde a una verdadera mujer policía llamada Rita

La cinta perfecta de este regalo monumental es ‘A Day in the Life’, un top ten absoluto en las mayores obras de los Beatles. Yo recuerdo que a mí me daba como miedo cuando chico. Además, ese tema fua la excusa perfecta para que mi papá me contara como es que supuestamente Paul había muerto en un accidente y había sido reemplazado por un doble, uno de los mayores mitos de la historia de la música y que según algunos, se narraba entre líneas en ‘A Day…’.

La canción lo tiene todo: un relato no lineal que se podía interpetar de muchas formas, el tono trágico y abúlico de John en la primera parte (‘He blew his mind out in a car’..), seguido de la fusión de las partes musicales creadas por John y Paul, la animosa estrofa de Paul que parece aterrizar la canción, y por supuesto, ese crescendo inolvidable con la orquesta de 90 músicos y su cacofonía total.

Un día como hoy hace 40 años, “Sgt. Pepper’s...” llegaba a las disquerías de todo el mundo en la sección de novedades. En esa obra redonda, los de Liverpool condensaron su inmensa necesidad expresiva, inventando sonidos que no existían para ser capaces de representar la esquizofrenia total de su entorno, plagado de cambios políticos y sociales. Desde ahí para adelante, los Beatles ya no serían los mismos, la música popular tampoco, y los amantes de los sonidos, menos.

"I’d Love to Turn you On....."

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Una obra como pocas, atractiva por todos lados. Recuerdo que lo escuché por primera vez ya viejote, a eso de los 18 años (ahora tengo 25), y lo puse 2 veces casi seguidas. Sin saber porqué, sin mucha conciencia, necesité darle dos pasadas y me quedé pegado. Ahora un poco más entendido y fanático de la obra de los de Liverpool, sin duda que entiendo la magnitud que representa dentro de la historia del Rock.
Canciones espectáculares, más allá de las mismas que hablan siempre "los que saben de música" en este país, hacen que este disco esté cargado de anécdotas y detalles, que en esa época sólo los Beach Boys lograron igualar con Pet Sounds.
Un regalo para segur eescuchando unos 40 años más.

9:25 PM  

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