felipe arratia

Thursday, August 23, 2007

Ya Soy Target

¿Alguien se estaba riendo de la nostalgia ochentera? ¿Alguien entre 20tantos y 30tantos años se está burlando de los guatones groupies de A Flock of Seagulls? ¿O de los calvos coleccionistas de vinilos de 12 pulgadas de New Order? No después de esta noche, no después de ver el abarrotado show de Dolores O’Riordan, la diáfana voz de los Cranberries, quien repletó el Teatro Caupolicán como no se veía hace rato.

Bienvenidos a los shows de nostalgia noventera.

Dolores la hizo de oro: sacó un primer intento solista, ‘Are you Listening?’, y salió por el mundo, no digamos a defenderlo sino a mostrar samples entre medio del karaoke Cranberries. Y Chilito por fin salió en el mapa.

20:40 horas: el Caupolicán va a estallar. DG Medios por una vez atinó y hay varias decisiones acertadas: dos pantallas gigantes, el teatro habilitado completamente (incluyendo las galerías detrás del escenario, dejando al artista literalmente al centro del venue), y la cancha sin sillas, permitiendo que el show gane en temperatura. Con sillas y localidades golden-ultra-mega-super-vip la cosa hubiera sido fatal. Parece que la multa que la productora recibió esta semana causó sus efectos. De fondo, los Yeah Yeah Yeahs y Queens of the Stone Age hacen que demasiados ingenieros comerciales se pregunten qué mierda está sonando.

Muy puntual, la Lola (claro, se llama Dolores) se posa en el escenario y sin anestesia se manda con ‘Zombie’. Wow, de pronto lo veo todo claro: tengo 16 años, soy fanático de ‘Pulp Fiction’, he descubierto el sexo (‘yeah, in your dreams’), Cobain ya se fue, van a aparecer Green Day y Oasis, y yo tengo unas cuantas espinillas (algunas cosas no cambian). Y sí, a veces bailo Ace of Base. ¿Debo excusarme?

Back to 2007: Dolores hace su negocio. La banda de apoyo es impecable, y el show ES ella. Las canciones se sostienen del todo en en ese registro de ruiseñor que no se resquebraja con los años. Su aspecto es el anti-glamour: chaquetón y calzas negras, más zapatillas de lona blancas. La melena teñida negro azabache y los tatuajes en el antebrazo derecho que evocan un pasado rebelde. Luce como la amiga irremediablemente pelolais (aunque lo disfrace) con la que sí puedes hablar de las bandas que sólo te importan a ti.

Vamos intercalando: un clásico (lágrimas), un nuevo (‘me aburroo’), un clásico (notable), un nuevo ('voy a comprar un café'), y la cosa sigue así. ‘Animal Instinct’ consigue un coro destacable, pero de la nada aparece ‘Linger’ y el lugar se viene abajo. ¿Cuántos festivales de la canción de colegios del sector oriente premiaron esta canción en el apartado ‘cover’? Yo debo haber ido a unos ocho.

Tras el enorme hit, Dolores se pasa de lista y mete varias melodias de escasa reacción en la audiencia. Sólo cuando se despoja del abrigo y queda con un vestidito blanco de estilo medieval, la gente esboza sonrisas. Pero buehh.. tampoco es para tanto: la señora ya tiene tres retoños de su matrimonio con el ex -manager de Duran Duran, así que el rating sólo da para ser una fibrosa MILF.

La Lola sale del stage un par de minutos tras el track más latero del show (una cruza entre Enya y Sarah Brightmann); sin embargo, al asumir el partido jugando de chico a grande, en un par de contragolpes, se pone en ventaja: ‘Free to Decide’ y ‘When you´re Gone’ invitan a una fogata ABC1 y el público responde con abrazos entre las parejas y un coro inquebrantable. Incluso detrás de mí, soy testigo del amor entre las dos lesbianas más hermosas que haya visto en Chile.

¿Hay rock? Sí, señor, también le lleva y no sólo se remite a Dolores moviendo la cabeza. La guitarra suena genuinamente sucia en ‘I Can’t be with You’, y luego, los movimientos de la Lola en ‘Salvation’ recuerdan a Rony Dance y confirman que el baile no es lo de la europea. Se mueve con pasión, pero con robótica pasión.

Me quedé sin escuchar ‘Dreams’ y ‘Ode to my Family’, ya que me fui un rato antes. Pero la foto estaba sacada y era clarita. Desde hoy, soy un target jugoso. Las productoras harán lo que puedan para sacarme plata evocando mi nostalgia por mejores tiempos. No extrañe que vengan a Chile las nuevas versiones de Blind Melon, 4 Non Blondes, Countin’ Crows, Gin Blossoms (a ese yo iría) o Spin Doctors. En una de esas, si tenemos suerte, hasta viene el flaco de New Radicals. ¿Me faltó alguno?

El futuro ya llegó. Es horrible. Soy viejo.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

esta dolores no causa ni un dolor, todo es bueno al rededor de ella, el concierto estuvo de pelos, y estas en lo cierto por fin pude ver el teatro lleno , 360º grados, siempre lo quice asi.
supuse q ibas a estar por ahi disfrutando de la tocata y asi fue, pa la otra nos vamos a san diego a matar el hambre despues, saludos felipe.

10:00 AM  

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