felipe arratia

Tuesday, November 20, 2007

More Cowbell

DG Medios está colmando mi paciencia. O mejor dicho, su estúpido encargado de prensa. Resulta incomprensible que un imbécil sea el rostro frente a los medios de la productora de eventos más importante del país. Entiendo perfecto que a una radio como 40 Principales no le den una entrevista con The Rapture; hasta puedo llegar a comprender que no nos den dos acreditaciones (o más bien tickets, ya que DG no se molesta en elaborar distintivos para la prensa).

Lo que no tolero y me parece una falta de respeto impresentable es que, habiendo vendido apenas mil entradas, la gente de DG me entregue una miserable PLATEA ALTA para cubrir el show de los neoyorquinos. Ojalá el aludido lea esto ahora que no está a 200 por hora, y entienda que los medios SON NECESARIOS para el éxito de un evento. Con mayor razón, en el caso de un evento que vendió una cagá de entradas.

Como era muy predecible, bastó hablar con un par de personas (gracias, Fernanda) para entrar con tranquilidad a la Cancha del Teatro Caupolicán. Qué fácil era, ¿no? Obviamente al ingresar confirmé mis sospechas: la platea alta estaba vacía. En fin….

Cada vez se está haciendo más complicado dedicar estos post sólo a la música. Vamos a eso, por fin. Todavía nadie tiene una buena razón para que el telonero de este show haya sido el grupo The Ganjas salvo, claro, el clásico nepotismo nacional. De otra forma se hace incomprensible que la bruma noise de Maqueira y su gente haya precedido a un grupo con vocación de dancefloor.

¿El look ambiente? Colores fosforescentes, accesorios vintage, harta pata de lycra y mucho weón ridículo con lentes oscuros dentro del teatro. A las 22:30 llegó el momento, y el cuarteto The Rapture apareció sobre el escenario con un look totalmente anti-rockstar. Más bien parecían de esos gringos que llegan de intercambio a Chile para hacer algún cursillo universitario.

Comenzamos a entibiar el esqueleto con ‘Down for so long’, pero la excitación real partió rápido con ‘Get Myself into it’, el clásico instántaneo de su impecable ‘Pieces of People we Love’ (2006). Los roles quedaron definidos: Luke Jenner (voz, guitarra), como frontman-galán y Matt Safer (voz, bajo) como frontman chistocito; eso sí, ambos con registros igualmente agudos y chillones. Puro falsete funky.

Sister Savious’ y ‘The Devil’ invitan al baile automático. Se hace muy complicado mantenerse inmóvil, y mis pies empiezan a despegarse del suelo. ‘Whoo! Alright - Yeah Uh huh’ es el nombre de una canción, y también una de las cumbres del show. Pero ese electro-dance-punk no es más que el preludio para ‘House of Jealous Lovers’, una canción SUPERIOR a todo lo que los Rapture han hecho y probablemente, a lo que vayan a hacer. Su ritmo enfermizo es tan pegote que no acepta análisis: mientras tus caderas se mueven, tu cerebro se quema. Y dejas de pensar.

Echoes’ y ‘The Sound’ operan como épilogo perfecto para la salida de los integrantes, no sin antes dejarnos en claro que el secreto mejor guardado de este grupo es su multiinstrumentista, Gabriel Andruzzi y en particular, los momentos en que toma el cencerro para darle un sonido aún más negro al cuarteto.

Al regreso, el grupo se manda con ‘Don gon do it’ , el track inaugural de su más reciente placa. Para el cierre, ‘Olio’ emula en la voz a The Cure, mientras Luke Jenner se acerca al público hasta conseguir arrojarse a ellos y nadar entre la audiencia. Acto seguido, Matt dice: ‘Weones y weoncitas, somos The Rapture de New York. Gracias.’

A la salida, la sensación era freak. Como mucha gente con la que hablé, la cosa pareció un problema de expectativas. El show fue correcto, pero yo esperaba casi ‘la fiesta inolvidable’. Ellos tocaron bien, pero escuché medio ralentadas algunas versiones. ¿O era yo y la nube ambiente? Un problema de timing, como diría Johansen.

Setlist: Down for so long / Get Myself into it / Sister savious / The devil / Pieces of people we love / Out of the races and onto the tracks / Killing / Whoo! alright - yeah uh huh / House of jealous lovers / The coming of spring / Echoes / The sound // Don gon do it / Fist gear / Olio

3 Comments:

Blogger Jorge Saavedra said...

Paciencia Felipe: Chile está colmado de personajes así de ineficientes y que acaparan lugares por sus ¿influencias sociales?.

En fin…

Aprovechando la instancia me gustaría sugerirte que te animaras, revisando tu apreciada colección musical, y escribieras sobre esos discos marcadores de etapas, los cuales siguen trascendiendo en aquella melómana primera persona singular.

Ya sabes, no todo siempre tiene que ser contingencia sobre tocatas o conciertos.

¡Salu2 Cordiales!

12:35 PM  
Blogger Felipe said...

Felipe, esperé la columna. De verdad te molestó la nube ambiente?... yo la encontré adecuada, pero ralentizó los temas, sin dudas.

Igual fue un buen concierto, la gente se movió lo que se tenía que mover... yo creo que jugó en contra el día (martes) y un juego de luces ad hoc (eran una ordinariez).

El caupolican realmente top para eventos de este tipo.

Saludos

5:49 PM  
Blogger Soorikeit said...

sabis felipe que tenis razon, no estuvo ralentizada ni con problemas de timing, directamente se les fue en collera el pulso en las canciones y tocaron desordenado

objetivamente

pero como la guea era gueveo....

9:45 PM  

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