felipe arratia

Tuesday, July 11, 2006

Shine On, You Crazy Diamond

Este blog nació con dos objetivos principales: uno es poder aglutinar toda la información que espero absorver en mi viaje a Barcelona, y el segundo es dar rienda suelta a una obsesión personal: homenajear en mis propias palabras a los músicos o artistas que emprendan vuelo a la inmortalidad.

La idea del post de hoy era poder despedirme por un par de semanas ya que mañana me voy de viaje. Pero al ver NME esta mañana lo leí: 'MURIÓ SYD BARRETT'.

Wow. Murió el compositor fundador de Pink Floyd. Murió el responsable de 'The Piper at the Gates of Dawn', y el que escribió 'Astronomy Domine' y muchas otras. Y esencialmente, se fue uno de los mayores mitos de la historia del rock.

¿Era importante Syd Barrett por su profusa obra? ¿Por su presencia constante? No, todo lo contrario. O si hablamos de presencia, claramente no era física. La trama se la saben todos: el hombre venía con esquizofrenia pero tras hacer historia con la primera formación de Pink Floyd, tomó mucho más LSD del recomendable. Su actitud errática y confundida en los shows acabó por alejarlo de una banda que se preparaba para cosas más grandes.

Estuvo apenas 3 años con Pink Floyd y alcanzó a hacer sólo 2 discos como solista. Pero su reclusión y silencio de más de 30 años desembocó toda clase de mitos imaginables. El silencio perpetuo de Syd Barrett fue el acto de escapismo más heavy dentro del rock. Más que la locura musical de Brian Wilson hundiendo a los Beach Boys en busca de la melodía perfecta; más que Marvin Gaye huyendo de kilómetros de cocaína y deudas a Bélgica, y más que la desaparición para siempre del cuerpo de Richey Edwards, el pretty face de los Manic Street Preachers.

Desde David Bowie hasta Graham Coxon reconocen que si no lo hubieran escuchado, no saben como sería su propia música.

Hoy no comienza un mito. El mito empezó hace rato. Este es sólo un capítulo más.

1 Comments:

Blogger SG said...

El descubrimiento de Pink Floyd, para mi, fue raro. Siempre hubo un disco en la repisa de mi hermano que tenía una lucecita que brillaba intermitentemente, noche y día por meses y meses. Siempre me pregunté qué era ese disco de carátula psicodélica y lucecitas eternas. Reusltó ser un disco doble de Pink Floyd: el "Dark Side of the Moon" en versión en vivo y acústica. La primera canción que escuché que "Shine on your crazy diamond" que fue una de esas canciones que escuchas en la radio y luego anotas el nombre para poder bajarla.
Eso ocurrió el verano pasado... cuando estaba llegando de Roma en el auto de mi prima. Anoté el nombre de la canción en la parte de atrás de un parche curita y bajé la canción como 3 meses después.
Yo nunca caché mucho de los Pink Floyd como alineación. Siempre supe que estaba Roger Waters, pero a este tipo, Syd Barret, no lo había escuchado nunca en mi vida. Es horroroso darse cuenta de la existencia de alguien cuando se anuncia su muerte. Y no es el primero.
Será que me queda mucho por aprender.
Un beso enorme y mucha suerte en tu viaje. Acuérdate de los tips que te dí, pásalo increíble en mi nombre y trae un poco del verano europeo a la vuelta.

12:36 PM  

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