Just a Man
La historia dirá que ese jueves 29 fue uno de los días más calurosos que recuerde un octubre en Chile. La acción comenzó a eso de las 3 de la tarde. El manager de FNM quería ver los listados de acreditados y yo aún no salía de mi casa. Volé para tomar un taxi y me encontré con que el chofer (que se identificó como ‘el Bola 8’) afirmaba haber trasladado la noche anterior ‘al baterista de Faith No More’, quien le pidió llevarlo a un lugar donde hubieran ‘mujeres perversas’ (dicho en español). Eso contrastaba bastante con lo único que supe de Mike Bordin la noche anterior: mientras nosotros cenábamos con Patton, él se retorcía de dolor de guata por algo que había comido en Lima.
21:10 horas: Estoy en la barricada con los gráficos, mientras la Dani coordina a los de TV. La banda se hace esperar y al teatro le sudan las paredes y parece que reventará en cualquier minuto. Finalmente, el primero es Bordin, provisto de un poncho que le dura escasos minutos dados los 38° a la sombra. Luego Gould, Hudson y Bottum, quien comienza con los primeros acordes de…¿’Reunited’? No! Es la música incidental de ‘Scarface’, pero eso lo sabemos sólo con los inquietantes ‘Bom Bom Bom’ de Michael Allan Patton, que provoca sicosis colectiva en milisegundos. A los primeros redobles de ‘Collision’, esto se convierte en un polvorín. No aprovechar de sacar fotos en esta inmejorable posición sería digno de cárcel.
Viernes 30, 16 horas. La Dani amablemente ofreció su auto, así que vamos a toda velocidad por Vespucio rumbo al Estadio Bicentenario de La Florida. Ya en el tercer piso del estadio (oficina de producción) y con un calor abrasador, hacemos rápido las tareas pendientes. Luego, sobre el escenario, me encuentro con Andrés, el manager de Sepultura, para chequear por cuántos temas se pueden sacar fotos. En ese mismo momento se abren las puertas del estadio. Ver correr por la cancha a los primeros fans es francamente conmovedor.Esta vez, el desalojo de la barricada fue más atadoso, pero no por los gráficos sino por los colados: groupies, técnicos y todo tipo de personajes que nada tienen que hacer en esa posición de privilegio ganada legítimamente por los fans que llegaron temprano. A lo lejos alcanzo a divisar a Patton con una chupalla cantando ‘Evidence’.
Fiel a la promesa que le hice a una amiga, le doy la vuelta completa a la Cancha Vip y llego hasta el costado derecho, justo para ‘Surprise, You’re Dead’. Junto al Manu, Kirk y la Isidora, nos sorprendemos mucho cuando tocan ‘RV’ y yo quedo shockeado con los chillidos de Patton en el final de ‘The Gentle Art of Making Enemies’. El líder sigue con su show propio: ya lanzó uno de los monitores al suelo y durante ‘Just a Man’ se manda un carrerón a la reja con el público, empujando a guardias y soltando micrófonos. El final con la falla de sonido en ‘We Care a Lot’ y el antclímax de ‘Pristina’ no le hicieron justicia a un show tan perfecto. Y menos aún cuando me entero que ‘A Small Victory’ aparecía en el setlist.




