felipe arratia
Sunday, June 15, 2008
Friday, June 13, 2008
La Raíz del Miedo

Tal vez Shyamalan tuvo la ‘mala suerte’ de debutar (masivamente) con una obra maestra. ‘Sexto Sentido’ tiene un guión con ribetes clásicos, una dupla inolvidable, un punchline para la historia (“I See Dead People”) y lo más relevante: un mood, un estado de ánimo bucólico que la hace excepcional y memorable. Nunca olvidaré esas escenas, siempre nubladas, como a punto de llover, como entendiendo que sentirse mal sin razón alguna es parte esencial de estos tiempos.

‘El Protegido’ llevó la idea de mezclar realidad y ficción al mundo de los superhéroes. La premisa era notable: hay un desastre ferrioviario donde todos los pasajeros han muerto. Menos uno. Uno que no tiene un solo rasguño y no sabe porqué. A pesar de su ritmo ralentado y eternos plano-secuencia, el filme no decepciona a pesar de las enormes expectativas. Se anidan acá varias de las ‘marcas de fábrica-Shyamalan’: tomas de cámara a quien escucha (no a quien habla), ambientación en Philadelphia, cameo del director, y claro, sorprendente vuelta de tuerca final.



La presentación de la trama es notable y Shyamalan filma como los dioses. La diferencia es que ahora él no se esfuerza en buscarle una solución a los conflictos: sólo los exhibe, y ello puede interpretarse como flojera narrativa o simple opción artística. Es como si te dijera, “no preguntes tanto y sólo disfruta”. Lo seguimos intentando.
Aquí está el trailer de 'The Happening":
Thursday, June 12, 2008
Cheque a Fecha

Pero no es suficiente. En los 70 minutos que estuvo posada sobre el escenario del Arena, la bellísima nativa de Devon mostró presencia y voz de sobra, pero quedó al debe en identidad y repertorio. Con tres discos a su haber, uno cree que Joss Stone tiene hits para regalar. Craso error.
Joss Stone arribó a Chile en un momento complejo de su carrera. Peleada a muerte con sus últimos cuatro managers, en guerra con los tabloides británicos (“England doesn’t like me any more”) y apenada por las bajas ventas de su última placa (‘Introducing Joss Stone’, que incluyó sus primeras composiciones propias). Un presente muy distinto del impacto que generó cuando ‘Fell in Love with a Boy’ arribó en el 2003, y supimos que ese tema lo cantaba una péndex de 16. Shock.

El primer inciso en el manual de la diva es hacerse esperar. Por eso, lo primero que suena es una intro de la banda a la espera de su llegada. Bajo, batería, guitarra, piano, sintetizador, dos vientos y tres coristas arropan a la soulwoman. ‘Girl, they won’t believe it’, track que abre su último disco, comienza a sonar. Joss ingresa por el costado derecho a escena: vestido strapless rojo con lentejuelas que deja ver generosamente sus piernas perfectas y sus pies desnudos, piercing en la nariz, y varias pulseras de plata en ambas muñecas. Cuando se habla de ‘llenar el escenario’, este es un buen ejemplo.
La verdad es que no reparo con detención en la música duante los dos primeros temas: mi atención está en sacar fotos (las mismas que ilustran este post), por lo que sólo noto sus paseos de punta a punta del escenario, y su intención constante por mostrar su amplia variedad de rangos vocales. Tras dos temas, es hora de sentarse y ver el show en serio. Mientras, Joss se sirve un té y pide graciosamente y sin éxito que no le miremos el trasero cuando se dé vuelta.

La cadencia ska de ‘Put Your Hands on Me’ hace que parezca un track robado a Lily Allen. Pero con ‘Fell in Love with a Boy’ es que el público realmente despierta y se pone de pie. Joss Stone repara en el feedback y se entusiasma de vuelta, regalando una versión juguetona que acaba con los aplausos de la propia inglesa, extasiada y sonriente, hacia la audiencia.
Ahora echa mano de su tono más aterciopelado para regalar una cadenciosa ‘Don’t Cha Wanna Ride’, que muestra su faceta más sexual. Luego, la inglesa regala una divertida ‘Less is More’ en clave reggae para dar paso a ‘You Had Me’, prueba fiel que las canciones de despecho siempre son efectivas.

Joss Stone luce y actúa como una verdadera diva. El problema es otro y es más profundo: no podemos retener más de cuatro grandes canciones suyas. En apenas una hora y diez minutos, su show se ve obligado a recurrir a demasiadas citas ajenas para mantener la llama en el público. Cuando sus referencias no sean el peak de su show podremos hablar de una verdadera artista. Por ahora, es sólo una mujer encantadora. En todo caso, le sobra tiempo para hacer carrera. Después de todo, ¿qué estaba haciendo yo a los 21 años?
Setlist: Intro/ Girl They won't Believe it / Tell me what we’re gonna do now / Super Duper Love / Head Turner / Music / Put your Hands on Me / Fell in Love With a Boy / Don’t Cha Wanna Ride / Less is More / You Had Me / Tell me ‘Bout it / Right to be Wrong / No Woman, No Cry