El Que Pega Primero...(Segunda Parte)

Lo prometido es deuda. A continuación, esta es la segunda parte de los mejores comienzos de recitales que he asistido pero esta vez, fuera de Chile.

REM (Enero 2001, Campo de Polo Buenos Aires)
Abrieron con: ‘What’s the Frequency, Kenneth’
Este rankeó por años como el mejor recital de mi vida. Hace 3 horas vi a Beck, y hace 90 minutos vi a Babasónicos por primera vez. Ahora, una serie de formas fluorescentes de colores inundan el cielo del stage principal y serán protagonistas por el resto del set. En pocos instantes se explica porqué Michael Stipe es un referente obligado de su época: no sólo es el frontman, sino el conducto por el que confluyen todas las emociones que exhuda esta banda. Salta, baila, grita y aúlla. Todo al mismo tiempo. Un show PERFECTO.

Foo Fighters (Enero 2003, Hordern Pavillion, Sydney, Australia)
Abrieron con: ‘All my Life’
Más que el propio comienzo del concierto, todo lo que ocurrió ese día fue memorable. En la tarde conocí y entrevisté a Dave Grohl (alto, tatuado y ridículamente amable), y antes, asistí a un unplugged de Queens of the Stone Age. Mientras me doy vueltas por el Hordern Pavillion, decido celebrarlo con una Guiness, que mágicamente se convierten en tres. 21:00 horas: todo se va a negro, y un riff comienza a repetirse como un mantra. Rock and Roll.

Beck (Enero 2001, Campo de Polo Buenos Aires)
Abrió con: ‘Novocaine’
El cowboy freak, el loser rubio, el funky más pálido de todos se posa sobre el escenario. El campo de polo es enorme y es la primera vez que interactúo con un público foráneo. Estoy muy adelante, y eso comienza a convertirse en una preocupación. Viene en plan Prince, y abre con una del ‘Odelay’ moviendose como James Brown. Durante 25 segundos me muevo con la masa. Al 26'', la idea es simplemente sobrevivir.

Primal Scream (Julio 2006, Parc del Fórum, Barcelona, España)
Abrieron con: ‘Movin’ on Up‘
Los había visto dos veces antes, pero ahora tengo el contexto adecuado: me rodean ingleses treinteañeros con vasos de litro de Heineken, cantando gritos para el Manchester y haciendo movimientos erráticos. Cuando Bobby Gillespie sale a escena, no dista mucho de ellos (el día antes le dejaron un ojo en tinta en una pelea de bar): tira el micrófono, abandona las estrofas y amenaza con bajarse los pantalones. Desde este minuto, es totalmente impredecible lo que vaya a pasar sobre el escenario. Un animal anda suelto.

Queens of the Stone Age (Enero 2003, Big Day Out, Sydney, Australia)
Abrieron con: ‘Feel Good Hit of the Summer’
Son las 18.30 horas. El Estadio Olímpico de Sydney está repleto, y los Queens se demoran. Hay bastantes borachos en este sector. La mayoría del público somos hombres y el uniforme es guata pelada y cara rojiza. De pronto, un trueno azota el campo. ‘Nicotine, Valimun Vicodin, Marihuana, XTC, Alcohol’. La oración se repite cuatro veces. Así que este era el infierno. No está nada mal. Pueden ver esa partida acá.

Babasónicos (Diciembre 2003, Luna Park, Buenos Aires)
Abrieron con: ‘Suturno’
Estoy en el backstage del show de lanzamiento de ‘Infame’. Es mi primera vez en el Luna Park, y a mi alrededor se pasea Cerati de mochila y Ruth Infarinato con su chica. Emmanuel Horvilleur y Celeste Cid no se despegan. Las modelos más bellas pasan directo al camarín, y a los de la prensa nos instalan al frente del escenario para sacar fotos. Cuando todo se va a negro, un enorme letrero con la palabra ‘Infame’ en rojo baja a escena. Aparece la banda uniformada de granate, pero cada uno viste ropa diferente. Entonces Adrián susurra, ‘Quiero Revolcarme con Vos....’ y el público se funde. Humedad.

Scissor Sisters (Julio 2006, Festival Benicassim, Barcelona, España)
Abrieron con: ‘Take Your Mama’
03:00 am, acabo de ver bastante cocaína, y eso me confirma que esta noche varios tienen el placer como objetivo. La carpa ya quedó armada, el humo dio resultado y por fin comimos algo. Decidimos quedarnos un rato en el camping tras un día demasiado largo. Nos perdemos a Tom Verlaine y reservamos los cartuchos para la fiesta. No nos equivocamos: Ana Matronic y Jake Shears arremeten con ‘Take your Mama’: la explanada se convierte en salón de baile y la luna, en nuestra bola disco. Bring on your dancin’ shoes!

Devo (Julio 2004, Central Park, Nueva York, EE.UU.)
Abrieron con: ‘That’s Good’
Estoy en el Central Park. Me conseguí el ticket en reventa y acabo de ver a los Yeah Yeah Yeahs. He logrado avanzar hasta llegar a la reja, pero el tipo a mi lado es un redneck idiota que no quiere que lo toque. Estoy a punto de pegarle, pero me imagino siendo deportado. A lo lejos veo a los Devo calzándose sus trajes: algunos son guatones, y otros, pelados. Pierdo la fe en lo que viene. El show parte con un rarísimo video con la marca registrada (y perturbada) de los Devo. Luego, los overoles amarillos, los sombreros de hierro, y una versión punkie de ‘That’s Good’. Los marcianos llegaron ya. Puedes verlo acá.

Sigur Ros (Julio 2006, Parc del Fórum, Barcelona, España)
Abrieron con: ‘Glosogli’
No estoy muy seguro de qué es lo que vengo corriendo a ver, pero acabo de renunciar a The Cardigans por ellos. El escenario C está completamente repleto y sólo la magia de mi credencial evita que vea el show de lejos. Sobre el stage hay oscuridad absoluta aunque los instrumentos ya están sonando. Un telón permite la presencia de proyecciones que ayudan a acentuar el misterio y dramatismo. El vocalista emite sonidos en un dialecto inventado, pero que transmite mil emociones por segundo. Aún no digiero lo que está frente a mí, pero muchos de los que me rodean están llorando. Sigur Ros no es una banda, es un estado de la mente. Pueden verlo algo de eso acá.

Duran Duran (Diciembre 2005, Personal Fest, Buenos Aires)
Abrieron con: ‘Reach Up for the Sunrise’
Cuando intento acercarme al escenario, reparo en que este lugar está mega repleto. Debe haber más de 25 mil personas, pero el promedio de edad se acerca a los 40 y los hombres prefieren cuidar a sus esposas y sus chalecos amarrados. Eso hace más simple mi arremetida al sector preferencial. Al apagarse las luces, las leyendas emergen: Le Bon, Rhodes y Taylor x 3; en lugar de dirigirse raudos a sus instrumentos, se paran frente al público juntos y se quedan mirándolo como estatuas de cera. La ovación se extiende por casi dos minutos y ellos permencen inmóviles todo ese tiempo. El tema con el que parten no es muy relevante. Su set está infestado de hits. Bienvenidos a la clase de pop avanzado

Franz Ferdinand (Julio 2006, Festival Benicassim, Barcelona, España)
Abrieron con: ‘This Boy’
Mis amigos me decían que era fome verlos de nuevo. Qué era chiste repetido tras ser testigo 5 meses antes de su bizarra actuación en el Festival de Viña. Tras el insípido show de The Kooks, emergen los cuatro mosqueteros de Glasgow. Paul Thompson no está: fue reemplazado por una noche ya que su chica dio a luz; Bob Hardy mantiene su hermetismo habitual y lo refuerza con lentes oscuros; Nick McCarthy es el partner que apaña con todo, y Alex Kapranos….bueno, es el maestro de ceremonias. FF arremeten con ‘This Boy’, y 30 mil personas rugen. Los próximos 75 minutos, la mejor banda del mundo en el 2006 dará un clase magistral de rock bailable, comunión con la audiencia y cínico humor british.

The Cure (Julio 2004, Randalls Island, Nueva York, EE.UU.)
Abrieron con: ‘Lost’
La tarde estuvo notable con la música de The Rapture, Muse, Mogwai e Interpol. Pero todos sabemos a que vinimos realmente. Predeciblemente, abundan las tenidas oscuras, y hay un montón de gente con la cara maquillada de blanco. El Dark no pasa de moda. The Cure tienen un nuevo álbum que nunca escuché y creo que, como la mayoría de los presentes, vengo por los clásicos. Al aparecer Robert Smith, la sensación es realmente intensa. Y al oir su voz, lo es más: su registro está intacto. Reconozco que la primera canción no me sonaba, pero me quede los 6 primeros minutos del show mirando a Smith. Inventor de un sonido, e ícono de su tiempo. A mi lado, una pareja de gays negros no pueden contener las lágrimas.

Jane’s Addiction (Enero 2003, Big Day Out, Sydney, Australia)
Abrieron con: ‘Stop’
Es una ocasión única. Los Jane’s finalmente se decidieron y están juntos. Farrell, Navarro y Perkins. Tienen el horario estelar del festival más importante de Australia, y es lógico. Cuando emergen, se ven como lo que son: especímenes traídos con la máquina del tiempo desde el Summer of Love. La mezcla precisa entre el flower power y la agresividad del Sunset Strip. ¿Y para partir? “Señora’ y señore’, nostoros tenemo’ má’ influencia en sus hijo’ que ustede’… pero lo’ queremo’. Creado y regado. Con ustedes desde Los Angeles... Juanas adiccioooooooon". Delirio, trastorno, y confusión. En este grupo sí que funciona Navarro.

311 (Julio 2004, Jones Beach, Nueva York, EE.UU.)
Abrieron con: ‘You Wouldn’t Believe’
Jones Beach queda a media hora de Manhattan en tren. El día es precioso, y sólo dan ganas de escuchar música playera. A eso vamos. Antes, The Roots me decepcionan con 45 minutos de eternas jams que no van a ningún lado. Previo al show de los de Nebraska, hago amigos muy hidropónicos. Esto pega más que en Chile, pienso. La palabra que más decimos durante los próximos 25 minutos es ‘dude’. Cuando el bajo inquieto de P-Nut nos anuncia ‘You Wouldn’t Believe’, la música suena a anestesia, y el registro jamaiquino de Nick Hexum se siente como una mullida almohada. 311 es una hamaca y un daikiri en una playa con palmeras, dude.

Air en Sudamérica!!

Se acerca Air!!

Segun publica el diario brasileño Folha, el duo frances formado por Jean Benoit Dunckel y Nicolas Godin formará parte de la nueva edicion del Tim Festival (notable festival brasileño) en noviembre. Teniendo en cuenta que los organizadores del TIM suelen trabajar en conjunto con los del BUE y el SUE, no seria nada raro pensar que la banda tambien actuará en Chile.

El dúo está promocionando su nuevo trabajo de estudio, ''Pocket Symphony'', que salió a la venta en marzo y que cuenta con colaboraciones de Jarvis Cocker (ex Pulp) y Neil Hannon (The Divine Comedy).

¿Otros rumores para el SUE? Kaiser Chiefs, The Arcade Fire y Scissor Sisters.

¿Escuchar ‘Playground Love’, Venus’ y 'Cherry Blossom Girl’ en vivo? Uffffffff…..eso es digno de suicidio o de amor eterno…

Por mientras, un adelanto con su último single, 'Once Upon a Time':

El Imperio Contraataca

"Si Kasabian hacen su trabajo bien, en unos años la gente ya no necesitará a Oasis” (Noel Gallagher)

Con Primal Scream y los de Manchester dándoles su bendición, el cuarteto encabezado por el bocón Tom Meighan y el espigado Serge Pizzorno están decididos a conquistar el mundo. ¿Los ingredientes? Guitarras a volumen peligroso, bajo profundo con intención dance, y un tsunami de arrogancia rockstar que los ha hecho enemistarse con toda la escena british.

Su nuevo trabajo se llama ‘Empire’. La Rolling Stone le puso sólo una estrella, lo que sólo confirma una cosa: Rolling Stone hace rato que es una revista localista más preocupada del último hiphopero in que salta a las listas de Billboard, que de buscar música arriesgada y con actitud.

Si alguien quiere conocerlos, lo mejor es verlos en vivo. Y aquí están:

'Club Foot' en el Late Show de David Letterman:



'Empire' en el show de Jools Holland:

Mi Soundtrack de 'Vive Latino'

Gracias al almuerzo tempranero de mi madre (que hizo madrugar a toda mi familia), conseguí arribar a las 2 de la tarde al Club Hípico. ¿Para qué? Para cumplir un sueño de siempre: asistir a un festival de diseño internacional, pero en mi país. La desconfianza era la sensación predominante: ¿Andarían bien los timings? ¿Molestaría el público a los artistas que no le gustan?
¿Llegará gente? Mmmmm...

Con el correr de la tarde, las dudas se disiparon mágicamente y la sonrisa se instaló en los rostros de todos. 55 bandas, 3 escenarios, 50 mil personas, casi ningún cagazo (saludos a Fiskales Adhok) y la sensación de que ‘Vive Latino 2008’ será una fiesta maravillosa.

No pude ver a todos los artistas por razones obvias y también porque tuve que moverme del lugar para entrevistar a Keane (lo que hizo que me perdiera a Los Bunkers y Jorge González), por lo que sería muy chanta si tratara de hablar de los mejores y los peores. En este zapping en directo, lo que se rescata son las polaroids de lo vivido, y eso es lo que quiero compartir: las canciones que más gocé en Vive Latino:

‘Peces’, Francisca Valenzuela: ¿Cómo no desear estar a su lado para siempre, aunque sea acarreando su piano al hombro? Con su instrumento, un peinado freak y una agresividad inusual para un artista criolla, sus letras penetran como dardos. Desde el domingo te recuerdo, ‘la del mal genio.’

‘Los Caminos de la Vida’, Vicentico: Su corrosivo humor de stand up entre tema y tema contrastó fuerte con los momentos íntimos del show. En esas instancias es donde surge el galán trasnochado que relata sus historias de perdedores. Y cuando prende un cigarro, y entona ‘Los Caminos de la Vida.. no son los que yo esperaba, no son los que yo creia, no son los que imaginaba…..’, tú haces un brindis mental con él y te lo tomas al seco. Un grande.

‘Ponerte en Cuatro’, Los Amigos Invisibles: El micrófono falla y vuelve a fallar. Julio está indignado pero su sonrisa se mantiene intacta. Es el momento más cachondo de su set non-stop, y el público se convierte en su amplificador. Cuatro dedos se levantan cada vez que la canción lo requiere: ‘en-cuatro, en-cuatro, en-cuatro’ Papi, acá estaba el funk.

‘El Cielo puede Esperar’, Attaque 77: Coherencia y Consecuencia. Fuerza y Coraje. Acción y Discurso. Ciro y Mariano. Un clásico que no pierde un centímetro de energía con el paso del tiempo. La gente los recibe con cánticos y banderas, y ellos triunfan por goleada. Ver a Attaque 77 viene con garantía.

‘Mi Señora’, Sinergia: Don Rorro y compañía ya tenían el repertorio. A esa hora de la tarde también tenían al público. Y siempre tuvieron la actitud. Tuvieron los trajes elegantes, y por si fuera poco, a un invitado estelar: ‘Macha’, de La Floripondio. Y cuando empezaron con: ‘Oye mujer, para el escándalo….’, ahí todo cuadró perfecto.

‘Millionaire’, Plastilina Mosh: ‘Cachín, cachín’ prendió como pasto seco. Algo hay en esa melodía adictiva que hace que no puedas dejar de moverte y pensar en un amor furtivo. Los P Mosh tardaron 10 años en conseguir una munición tan efectiva como ‘Mr P Mosh’ o ‘Afroman’. Los 15 mil presentes en ese escenario consagraron a ‘Millionaire’ como uno de los grandes hits latinos del último tiempo.

‘Multirricachón’, Chancho en Piedra: Siempre se preocupan hasta de los últimos detalles, y eso les trajo como premio el recibir la legión más leal de fans del día. Esta vez, ya que estábamos en una fiesta latina, los cabros se disfrazaron de los personajes de ‘Chespirito’. Quico, el Chavo, Don Ramón, la Chilindrina y el Chapulín Colorado cacharon perfecto que la gente quería mambo y le dieron sus buenas cumbias, junto a una sabrosa versión de ‘Multirricachón’. Imprescindibles en festivales como este.

‘Capricho’, Babasónicos: Sus shows se pueden estar convirtiendo en fotocopias unos de otros. Pero a la hora de generar canciones perdurables, Dárgelos y su gente son imbatibles. La última joyita del set se llama ‘Capricho’ y, para los escépticos, es la confirmación de lo que muchos sabemos: que la inventiva pop del sexteto no tiene límites.

‘No me Importa Morir’, El Otro Yo: Pasan los años y María Fernanda está como el vino. De rojo furioso, los Aldana defienden con arrebato el derecho a ser un eterno adolescente. Mientras Cristian aulla con ponchera emergente, Fernanda tiene la pose de siempre: falda escocesa, flequillo rubio, cara tapada, y un bajo más grande que ella misma. Al final del show, su grito de ‘Viva la Libertad!’ no falla.

‘Is it Any Wonder’, Keane: Lo mejor de la noche. Sabíamos que sus texturas eran irresistibles y que su vocalista recuerda a la mejor tradición melódica inglesa. Lo que no sabíamos era que la banda CRECE en vivo, y Tom Chaplin además tiene un enorme carisma. Reconoció sobre el escenario que estuvieron al borde del abismo por su culpa, pero luego de coquetear con el demonio, hoy Keane está más firme que nunca. Entre las muchas gemas que regalaron, ‘Is it Any Wonder’ rankea alto. U2 estarían orgullosos.

Tras el final de Keane, la fiesta se trasladó al Subterráneo y las 80 personas que estuvimos presentes asistimos a una jornada his-tó-ri-ca. Pero eso definitivamente merece un post aparte.

¿Se reciben sugerencias para Vive Latino 2008? Aquí van: La Renga, Café Tacuba, Miranda!, Julieta Venegas, Callejeros (sí, esos mismos), Gustavo Cerati, Lucybell, Bersuit, Control Machete (¿existen aún?), Charly García, hacemos que esta vez REALMENTE vengan Panda y Kinky, perreamos con Calle 13, y reunimos a Los Fabulosos Cadillacs (pero esta vez a todos).

¿Cómo lo ven? ¿Sugerencias?

¿Y qué tal si agrandamos el SUE de este año y lo hacemos en el Club Hípico? Y así le damos vitrina a todas las bandas con las que los críticos se llenan la boca pero nadie las ve?

No es malo.

Muere y Deja Morir

Mary Karen (en la foto) comenzaba a acostumbrarse a esa nueva ciudad. A Dan le gustaba subir sus canciones folkies acá. Jocelyn daba clases de francés donde mismo lo hacía su marido. Ross rayaba con el grupo de jazz, Medeski, Martin and Wood. A Caitlin le gustaba tocar el violín y andar a caballo. Reema bailaba danza árabe y era muy linda. Daniel había llegado desde Perú para perfeccionar sus estudios. Nicole era colorina y muy religiosa. Cristopher conoció a su mujer en Alemania y era hijo de un célebre escritor de ficción. Y hay más historias.

Ojalá todo lo que pasó el lunes hubiera sido ficción. Pero no.

33 planes, sueños y deseos convertidos en un enorme charco rojo.

Hijos desorientados y familiares haciéndose demasiadas preguntas que se lleva el viento.

Se pueden decir muchas cosas y se pueden enarbolar muchas teorías. Pero eso ya se ha hecho demasiado: yo estaba en este mundo para Columbine; también para el 11-M de Madrid, para la masacre en Beslan, para el día negro en Londres y si lo olvidan, para el atentado en Bali. Tuve que transmitir en vivo por la radio un 11 de septiembre del 2001. Y ni hablemos de Irak.

El problema (pueden ser varios, pero este es el que agobia mi cabeza) es perder la capacidad de asombro. Me he preocupado cada vez que ocurren estas cosas de conocer la cara de quienes se fueron en esas jornadas. Porque uno puede leer ‘100 muertos’ y no remecerse nada; pero al leer 100 historias, la cosa cambia.

El problema puede ser la competitiva sociedad gringa, la idea occidental de ‘belleza’ y lo que es cool o no, o hasta puede ser la facilidad con que un arma llega a las manos de un loco que se compara con Jesucristo. Pero hoy, 33 muertos después, da un poco lo mismo. ¿Se pudo evitar? Quién sabe. De lo único que estoy seguro es de que va a volver a pasar. ¿Porqué? ¿Y porqué no?

En lo que me quiero detener es en el azar que no me deja dormir. El fuckin’ azar. La lotería de la vida que hace que nazcas o seas un aborto, que vivas en Beverly Hills o en Haití, o que te parezcas a Brad Pitt o a Clarence Acuña. Suelo ser extremadamente racional. Es mi mayor virtud y defecto. Y el azar me enloquece. Esa mañana , Brian, Julia o Jeremy pudieron haberse quedado dormidos, haber despertado con caña, o haberse quedado haciendo una tarea atrasada. Pero no: fueron a clases, y fue lo último que hiceron en su vida. Nunca más existirán, ya no son parte de este mundo. ¿Tiene sentido algo de esto?

Es inútil detenerse en ese esquizofrénico y su macabro plan, calculado al detalle y ejecutado como reloj. Es de perogrullo pensar en sus causas cuando sus acciones han sido tan desmedidas, despiadadas y gratuitas. Es darle publicidad innecesaria a un ser humano enfermo.

Es difícil no ser cliché con una situación tan extrema. Siempre digo que este blog es sobre música, pero este tipo de actos no se pueden pasar por alto.

Siempre que pasan estas cosas pienso en los que amo y los que amé. En mi papá y mi mamá, mis cuatro bellas hermanas, y en mis amigos que saben que me rompería un brazo por ellos. También en alguna que otra por ahí, que sabe el lugar que ocupa en mi existencia.

Pienso en cuanto los amo y lo que me pasaría si ya no estuvieran.

Pienso en ser una mejor persona (eso suele olvidárseme más rápído).

Pienso en dar una vuelta a la calle, mirar al cielo (adoro cuando está rojizo, como a las 18:17), y miro a mi alrededor.

Y me acuerdo que estoy vivo.

Este También Sabe de Resurrecciones

Kurt Cobain y Layne Staley no pudieron (o no supieron) quedarse en este mundo por mucho tiempo. Scott Weiland, el lider de STP, era el próximo en la lista. Las jeringas eran sus mejores amigas y la heroína, su confidente.

Pero salió mucho más duro de lo que todos creíamos. Y aquí lo tenemos, entre nosotros.

*39 años, Desorden Bipolar

*Dos Matrimonios, Dos Hijos, Dos Bandas

*Múltiples Detenciones, Una Estadía Larga en la Cárcel

*Hits para Regalar: Plush, Creep, Interstate Love Song, Sour Girl, Days of the Week, Big Empty, Big Bang Baby

*Talento Inagotable

Hoy fue el Día en que Conocí a Scott Weiland.

Celebremos cantando:

El que Pega Primero, Pega Dos Veces

Para mí, la primera canción de un concierto suele ser clave. El artista no la escoge por casualidad, sino por convicción. Quizás es menos poderosa que la última, pero debe provocarte un efecto inmediato. Un subidón digno de alguna ‘ina’ que no sepas explicar ni tampoco evitar.

Una buena partida de recital no garantiza un buen show. Algunos artistas optan por ir dosificando la energía para llegar un gran clímax. Pero estoy seguro que, como en muchas otras instancias de la vida, la primera no se olvida.

Aquí están las que para mí son las partidas de conciertos más memorables que he vivido en Chile. Si no me pongo flojo, espero terminar luego de los conciertos que he tenido la cueva de ver afuera (Devo, Pixies y Jane’s Addiction tienen un lugar asegurado!!). Además, no las puse como un ranking porque todas tienen algo especial para mí.

Las sugerencias o comentarios respecto de lo escrito, siempre son muy bienvenidas.

Guns n Roses (Diciembre 1992, Estadio Nacional)
Abrieron con: ‘It’s So Easy’

El primer concierto de mi vida. La primera vez que corrí sin parar luego de que me cortaran el ticket. Después: horas y horas de espera; afuera, estado de sitio: una adolescente muerta, una redada policial al hotel de Axl, y la estrella, llegando con dos horas de atraso. A las 23:20, luces apagadas y un alarido que ningún otro ser humano puede emitir.

Paul Mc Cartney (Diciembre 1992, Estadio Nacional)
Abrió con: ‘Drive my Car’
Estaba al lado del lienzo que decía ‘Paul, te esperé más de 30 años’. Mi papá y mi tío Iver no lograban disimular el nervio que se los devoraba. Al quedar a oscuras, un diaporama gigante que terminaba con una foto de John y una de Paul. Luego, un señor cincuentón sobre el escenario y un acorde eterno: ‘Asked a girl what she wanted to be....’. Primero, lágrimas. Luego, un encuentro con la historia.

Beastie Boys (Abril, 1995, Teatro Caupolicán)
Abrieron con: ‘Sure Shot’
Sudor, mucho sudor. En las paredes, en mi polera, y en la blusa de mis amigas. No cabe un solo ser vivo en este lugar. Es la primera vez que veré hip hop en vivo. Puedo recitar el ‘Ill Comunication’ completo. De pronto, los judíos de Manhattan asaltan el stage. Nunca había visto a nadie rapear así. Hasta ahora no he logrado ver un show mejor de hip hop.

Marilyn Manson (Octubre de 1996, Court Central)
Abrieron con: ‘Angel with the Scabbed Wings’
Minutos antes de que empiece, aparece un telón con una flecha hacia abajo. We’re goin’ down, pienso. La mala onda se huele en el ambiente. Algunos se repliegan hacia los asientos, alejándose de una cancha que luce peligrosa. Aparece un hipnótico y terrórifico loop electrónico, seguido de un monstruo con vendas que en cualquier momento nos va a matar a todos. ¿Es broma o es en serio? Esa vez tuve miedo. De verdad.

U2 (Febrero de 1998, Estadio Nacional)
Abrieron con: ‘Mofo’
Llegué al mediodía al Estadio Nacional. Me paseé sólo con shorts por el pasto. Vi los goles de Chile a Inglatera. Comencé a inquietarme con ‘Bittersweet Symphony’, me excité del todo con ‘Pop Muzik’. Vi en la pantalla mega ultra gigante como el cuarteto se acercaba al escenario y Bono se creía Mohammed Alí. Para esas alturas, ‘Mofo’ podía ser cualquier canción y la adrenalina estaría igual al tope. El circo había llegado al pueblo.

Bjork (Agosto de 1997, Teatro Caupolicán)
Abrió con: ‘Hunter’
Junto a Carlos y Tito pensábamos que había truco en su falsete de cartoon. Que no podia ser tan maravilloso su directo. Que algo se escondía en la letra chica del contrato de la escandinava. Que de un modo u otro, había que prepararse porque acabaríamos sintiéndonos decepcionados. De pronto, un angel con verdaderas alas blancas comienza a trinar. Con mis amigos no volvimos a mirarnos por el resto del show. Dios nos estaba hablando.

Metallica (Abril de 1999, Pista Atlética)
Abrieron con: ‘Breadfan’
Todos los vejetes hablaban del histórico show del ’93. El ‘Black Album’ había sido mi introducción al metal. Me separé de los amigos con los que estaba y me fui lo más adelante que pude, como quien busca la ola en la playa aunque, como yo, no sepa nadar. No importaba. Con todo a oscuras, la intro orquestada ‘Ecstasy of Gold’ era la calma que precede a la tormenta. Y el temporal llegó en forma de riffs machacantes. Y si hubiera que escoger la segunda mejor canción en la historia de los shows que vi, de seguro ‘Master of Puppets’ consigue una medalla. Esa noche conocí otro nivel de energía.

Red Hot Chili Peppers (Octubre de 2002, Pista Atlética)
Abrieron con: ‘Intro’
Ojo: No los pongo porque sean mi banda favorita. De hecho, coincido en que su directo siempre tiene fallas gruesas. Pero en su show del 2002, los Peppers partieron con una intro I-NOL-VI-DA-BLE que estoy seguro ni siquiera ensayaron: Flea coloca el piso para que John Frusciante genere con su guitarra un solo infernal que parece no acabar nunca, pero de paso nos hace acabar a todos. Esos 65 segundos valieron el ticket del show. Quien quiera escucharla. se la mando por msn.

Babasónicos (Junio de 2002, Teatro Providencia)
Abrieron con: ‘Deléctrico’
He visto 14 veces en vivo a Babasónicos. Pero es muy distinto cuando vas con tu chica y a ella le están gustando tanto como a ti, y los cigarros son chistosos, y el lugar está ardiendo de gente, y salen con ‘Deléctrico’ y miras para el lado y ella desapareció, y te dedicas a buscarla, y cuando la encuentras y la miras, notas que será una gran noche. Y ni me pregunten en qué estábamos para ‘Rubí’.

Massive Attack (Mayo de 2004, Espacio Riesco)
Abrieron con: ‘Angel’
Qué frío de mierda hacía esa noche. Y qué mal lugar para hacer shows es el Espacio Riesco. Todo jugaba en contra. Con Tito y Péle comenzamos a acercarnos al escenario para escuchar mejor. Se fue todo a negro, y no podían partir con otra: cualquiera que hubiera rayado papa con el ‘Mezzanine’ tenía claro que ‘Angel’ era la canción. En ese momento, y para enorme sorpresa, descubrí que la cantaba un hombre y no una mujer. Del resto del show, recuerdo una niebla muy espesa y tener los ojos cerrados durante todo el tiempo que hubo música. Fue un sueño, pero de los mejores.

Morrissey (Noviembre de 2004, San Carlos de Apoquindo)
Abrió con: ‘How Soon is Now’
Nunca fui ni medianamente cercano a la legión de devotos a Stephen Patrick, pero quería descubrir porqué genera tal impacto. Bueno, eso no se entiende hasta que lo ves en un escenario. Con las luces apagadas comienza un monólogo extenso y latero que solo se detiene con la llegada de Monseñor Morrissey: vestido de sacerdote, saluda a la gente con distancia british y te abofetea con un guante llamado ‘How Soon is Now’. ¿Les quedó claro?

The White Stripes (Mayo de 2005, Estadio Víctor Jara)
Abrieron con: ‘Black Math’
Eramos un grupo grande de amigos. Y nos pusimos en el medio de una cancha infestada con chicos Sub 20. Nos sentimos invencibles y experimentados. Y nos olvidamos de que la esencia de los White Stripes es el movimiento y la energía. Para cuando Jack White se mandó con la rockerísima ‘Black Math’, ya estábamos experimentando una mini pesadilla. Bastaron 30 segundos para que White nos dejara clarito que a este show no se viene a estar parado.

The Strokes (Octubre de 2005, Estadio Víctor Jara)
Abrieron con: ‘Last Nite’
La cancha se veía difícil. No iba a sobrevivir sin mojar la camiseta. Me ubiqué a la derecha del stage: lejos de Nick Valensi pero al lado de Albert Hammond Jr. La sorpresa fue mayor cuando partieron con ‘Last Nite’. La banda decidió agotar de entrada su cartucho más efectivo. ¿Porqué? Porque su verdadera arma secreta se llama Julian Casablancas. Ese extraordinario animal de escenario que salió de impecable chaqueta de marino y en apenas dos canciones se deshizo de sus lentes mega cool y de un reloj que seguro te podía pagar la universidad. Lo que nunca abandonó fue su envidiable chapita que decía ‘Let’s Dance’. Qué banda de la puta madre.

Deftones (Enero de 2001, Estadio Víctor Jara)
Abrieron con: ‘Engine 9’
Hasta ese entonces no conocíamos cómo operaba el nu metal en vivo. Y con Deftones tampoco lo supimos: ellos jugaban con reglas propias. El Víctor Jara estaba a punto de caerse y la gente parecía estar al borde de la revolución. Eso, hasta que Camilo Moreno dijo ‘Santiagoooooo’, y la guitarra de Stephen Carpenter aserruchó tímpanos y partió en dos el estadio. Deftones estaban en la casa. ¿Podía un ser humano cantar así? Sí, sí podía.

Pearl Jam (Noviembre de 2005, San Carlos de Apoquindo)
Abrieron con: ‘Release’
A los 14 años yo estaba completamente consagrado al grunge. Usé camisas leñadoras y barba de chivo. Le prendí una vela a Kurt y averigué cuánto valía un pasaje a Seattle (No se rían!! Tenía 14 años, ok?). Luego, Vedder y su gente hicieron disco fome tras disco fome y yo crecí... o cumplí más años, para ser más exacto. Hasta que llegó ese instante: el segundo en que el Yo de 27 años se encontró con el Yo de 14 años, y se dieron la mano, y se aceptaron sin mutuas recriminaciones. Entonces, mágicamente las gotas asomaron por San Carlos igual que en Seattle. Y Eddie Vedder entonó ‘Release’. En mi vida hay pocos círculos que se cierran. Este es uno.

Roger Waters (Marzo de 2007, Estadio Nacional)
Abrió con: ‘In the Flesh’
Pensé que esta lámina del álbum ya la tenía repetida. Después de verlo en el 2002 y maravillarme con sus canciones, juraba que esto olería a chiste repetido. Una cosa buena de la música es que no se cansa de enrostrarte cuán equivocado puedes estar en la vida. Cuando Roger hizo tronar los acordes de ‘In the Flesh’, me dieron ganas de estar mucho más cerca de mi papá. El estaba en el estadio y me gusta pensar que le pasó lo mismo.

Cosas que NO deberían ocurrir en un Concierto

Pasaron tres eventos musicales masivos, y el caudal de pega en la radio y el canal no me permitieron detenerme a escribir de cada uno. Pero en todos hubo pequeños grandes detalles donde los organizadores mostraron la hilacha, y desnudaron ciertas falencias que siguen ocurriendo en los shows made in Chile.

Los tickets para conciertos en nuestro país son los más caros de la región, y ahora que estamos menos provincianos con tanta visita de primer orden, es super válido hacer notar esos errores para que se corrijan, y ya. Algunos son graves y otros son detalles. Veamos:

PET SHOP BOYS, domingo 25 de marzo, Estación Mapocho

Mi acreditación a este evento partió con una situación inédita en mi vida profesional: el productor del show, Claudio Pérez, me vetó. Le entregaron un listado que incluía mi nombre y el de otra persona de 40 Principales y optó por no acreditar a mi medio de comunicación. Así, tal cual como lo leen. ¿Razones? Según me enteré, al señor no le gustó que yo dijera por la radio el calificativo que más se le ajusta: chanta. El es el responsable por la fallida visita de Tatu y el abortado festival de Pop que traería a Belanova y otros a Chile a fines del año pasado. Y ni me hagan hablar de otras situaciones internas que le conozco. ¿Cómo se le dice a un productor al que se le caen los eventos? No sé ustedes, pero yo en privado y en público le digo chanta.

Bueno, la cosa es que IGUAL fui al show con una entrada para cancha e IGUAL me colé al vip. Hasta para contratar a la seguridad es chanta este tipo....

¿Sobre el recital? Bueno, dijimos que nos centraríamos en las cosas para corregir, así que no me detendré en la espléndida colección de himnos pop, o de la emoción incontenible de escuchar ‘West End Girls’ en vivo. Creo que todo se resume en una frase: NO SE PUEDE VOLVER A HACER UN CONCIERTO EN LA ESTACIÓN MAPOCHO. Así de claro. Por ahí pasaban TRENES; no es un lugar que permita amplificar un show. Si es necesario boicotear los shows que se hagan ahí, hagámoslo. Pero no permitamos más recitales en ese sitio.

Por otro lado, la pobre gente que pagó por ir a ‘cancha’ (sépanlo: , ir a cancha en un show hoy en día es ir ‘de la mitad de la cancha para atrás’) ni siquiera tenían una puta pantalla para ver al dúo por TV. Todos apretujados, les quedaba más cerca el Parque de Los Reyes que el escenario de Neil Tennant y Chris Lowe.

En suma, si un show no se ve y no se oye bien, no es un show.

PLACEBO, viernes 30 de marzo, Estadio San Carlos de Apoquindo

En este caso, no hay mayores erores para cargarle a la productora responsable. Igual a uno le dan ganas de que el evento sea en un lugar menos cerca de la cordillera, o de que la seguridad se comporte más amable. Pero son detallitos a los que uno ya se acostumbró.

Lo que me llamó la atención fue el ESCASÍSIMO público presente. Imagínense: había la mitad de gente que la que los vio esa primera vez en la jornada doble de Estación Mapocho. Por ahí se pueden encontrar explicaciones en alguna falta de coordinación entre la productora y el medio difusor oficial, o en la dispersión de la discográfica, inmersa en múltiples prioridades. Lo concreto es que hace dos años, TODOS nos enteramos de que venía Placebo, y el sello hizo concursos en ocho radios distintas para regalar tickets y merchandise. Esta vez la visita del trío pasó piola entre tanto evento que hubo durante marzo.

Y es una pena porque, con una guitarra, Brian Molko deja de ser la tía solterona histérica que fue en la conferencia de prensa y se comporta como el artista que es. Gran show del trío: rockero, crudo y teatral. Lástima que no lo vio casi nadie.

DUELO DE MAESTROS, domingo 01 de abril, Estadio Nacional

Este megaevento de reggaeton fue el que me dio la idea para escribir de los cagazos en los conciertos. Por lo mismo, para no hacerla tan larga, me remitiré a ennumerar:

Acreditaciones: Fueron solicitadas el martes de la misma semana a través del mail propuesto por la productora, Digital Entertainment Group. Cuando me disponía a retirarlas, llamé para confirmar y me dijeron que no aparecía en la lista. La opción final fue recibirlas el mismo día del evento. ¿Resultado? 75 minutos de recorrido por TODOS los accesos legales del estadio, hasta que un tipo nos fue a buscar en la entrada de Pedro de Valdivia y nos entregó los pases. La improvisación era tan evidente que nos dio credenciales ‘A’, o sea, de libre acceso. O sea, podíamos ir a tirotear a Don Omar si así lo hubiesemos querido.

Timings: Se habló de abrir las puertas del estadio antes del mediodía. Luego se dijo que a las 3 de la tarde; sin embargo, sólo a las 4 se abrieron por primera vez, generando una enorme aglomeración fuera del estadio. Se dijo que el show partía a las 18:30, pero a las 19:30, recién teníamos a los músicos de Don Omar probando sonido. ¿A qué hora salieron Wisin y Yandel? A Las 21: 40 horas. Una vergüenza.

Escenario: La estructura del escenario era imponente, pero la coordinación era nula. No había jefes de escena que ordenaran los tiempos. Y si los había, deberían ser despedidos. En el stage pasaba cualquier cosa a cualquier hora. Una falta de respeto con el público.

Seguridad: A eso de las 16:30, sólo se veían guardias privados, y uno que otro carabinero a caballo. Claramente no les dijeron que esto era un partido de alto riesgo. A las 19:30 (y luego de múltiples cartereos y robos de celulares), se podía ver por todos lados lo evidente: era necesario un ejército de pacos de fuerzas especiales (sí, con casco y chaleco, igual que en una protesta) para evitar que el público presente se pasara a otra localidad. Ocurrió igual: se pasó gente desde la calle al recinto, del estadio a galería, de cancha a vip...hasta en el backstage habian colados!! Eso era nuevo para mí.

La Guinda de la Torta: El animador del evento refiriéndose a la marca Guiness de la convocatoria: “esta noche hemos rompido todos los records...’

Amigos y amigas, si llegaron a esta parte del texto, la idea no es ser Elmer Gruñon y encontrar todo malo. Simplemente me parece que ya no nos merecemos que nos metan el dedo en la boca tan fácil. En estos tres meses hemos sido testigos de shows históricos como el de Roger Waters, por lo que me parece justo y necesario levantar la mano y alzar la voz cuando uno siente que lo están cagando.

Un ticket para un concierto tiene por detrás una lista de derechos y deberes. El SERNAC debería ser utilizado mucho más a menudo en ciertas ocasiones.