Barrilete Cósmico
Una de las pocas consecuencias positivas de morirte es que te llenan de premios. En su rol del ‘Joker’, Heath Ledger alcanzó la gloria que la Academia de Hollywood le negó con ‘Brokeback Mountain’ y de paso, relegó a todos sus competidores a un rotundo segundo plano.
Uno de lo que se quedó con las ganas en la quina de actor secundario fue el gordo Phillip Seymour Hoffman. Lo vi por primera vez como el antipático “hijito de papá” en ‘Perfume de Mujer’: su estampa robusta y pálida lo alejaban del estereotipo de galán, pero él aprovecharía esa misma facha de tipo común y corriente para hacer literalmente todo tipo de papeles.
A continuación, diez de las más notables actuaciones del gordo Hoffman. Pase, lea y discuta.
10.- Scotty J en ‘Boogie Nights’: Pelo largo, anteojos vintage, musculosa con el ombligo al aire. Se suponía que sería un secundario, pero el gay enamorado del pornstar Dirk Diggler detona una de las escenas más dramáticas del filme: sus ansias de ser querido lo despojarán de amor, amistad y dignidad. ‘I’m a fuckin’ idiot’, dice entre lágrimas.
9.- Owen Davian en ‘Mission Impossible 3’: El antagonista de Ethan Hunt es un hijo de puta sin dobleces. En los primeros 30 segundos de película ya lo detestas, pero a la vez te aterorriza: no es un villano de cartón a lo ‘James Bond’. Owen Davian es un malo post 9/11. Si te dice que matará a tu esposa, mejor créele.
8.- Gust Avrakotos en ‘Charlie Wilson’s War’: ‘Excuse me, ¿what the fuck?’ es lo primero que sale de la boca de Gust….y se lo dice a su jefe. Su bigote gastado, calvicie inminente y lentes fuera de toda moda evidencian el comportamiento frontal y grosero que lo convierte tanto en un viejo zorro de la CIA como en un escollo para sus superiores. Hoffmann salva del naufragio a esta pretenciosa obra con una actuación que mezcla explosión y contención con timing de relojero.
7.- Lester Bangs en ‘Almost Famous’: Sí, William Miller es el protagonista, pero Lester Bangs es el verdadero espíritu del filme. En esta, la fábula más bella que he visto, el crítico que murió escuchando a Human League se hace el duro, pero en realidad es la figura paterna. “Te hacen sentir que eres cool, pero yo te conocí y no tienes nada de cool”, le dice sobre los rockeros. “La única moneda en este mundo quebrado es lo que compartes cuando no eres cool”, resume. Toda la razón.
6.- Padre Flynn en ‘Doubt: Conocí muchos curas ‘buena onda’ como el Padre Brendan Flynn. En un ambiente represivo, la cercanía y calidez con sotana incluída son bien recibidas pero despiertan sospechas. Y la hermana Aloysius (Meryl Streep) está de acuerdo conmigo. ¿Es culpable el cura de los cargos que se le imputan? He visto pocas películas más ambiguas que esta y eso es pura gracia de las performances. Duelo de titanes.
5.- Phil Parma en ‘Magnolia’ : Es el pegamento que lo une todo. En la contrarreloj por hacer que padre e hijo se reúnan antes de la muerte del padre, la fe del enfermero Phil lo hace decir al teléfono a un desconocido: “Esta es la escena de la película en la que tú me ayudas”. Hace falta oficio para pronunciar esas líneas y no lucir ridículo. Phil se involucra tanto en una historia ajena que sus lágrimas finales también son las nuestras.
4.- Jon Savage en ‘The Savages’: Por más que luchemos por dejar atrás nuestro pasado, siempre se las encarga para volver por nosotros. Los hermanitos Savage viven existencias fracturadas tratando de tapar sus recuerdos con tierra, pero ha llegado el momento de moverse: Jon dejará de escapar para salir a buscar su destino y tiene un ticket a Polonia para lograrlo.
3.- Allen en ‘Happiness’: Conoce su biotipo y lo explota. En esta oscurísima sátira de Todd Solondz que lidia con pedofilia y suicidio él es Allen, un solitario perdedor con inseguridad patológica. Lo único que trae emoción a su patética vida es su guapa vecina, para la cual no existe como ser humano. Pero sí se trata de sexo telefónico, la cosa cambia.
2.- Andy Hanson en ‘Before the Devil Knows you’re Dead’: Esta tragedia griega está llena de seres malditos condenados a un destino infame a causa de sus actos. Andy es un drogadicto amoral y déspota que no dudará en robar la joyería de sus padres para salir del pozo. Hoffman construye un ser despreciable que recibirá un ineseperado castigo a su proceder.
1.- Truman Capote en ‘Capote’: Parece una caricatura, pero es un triunfo. El gordo entiende la diferencia entre crear un personaje e interpretar a uno que ya existió. El ‘Capote’ de Hoffman no se parece: es IDENTICO al original. Sus ademanes afeminados y tono nasal reproducen con perfección al desaparecido escritor: es un ejemplo de performance en la que el actor desaparece para dejarse llenar por otra identidad. Simplemente notable.